Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
Texto original: Pride (no disponible online)
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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
Las personas tienen sentimientos muy mezclados sobre el orgullo. Por una parte, no les gusta la apariencia del orgullo, porque es arrogante y condescendiente. Hace que los demás se sientan más pequeños, más débiles o menos capaces. Tiene una cualidad insultante que puedes sentir inmediatamente en otros si están exhibiendo esta característica. Sin embargo, a todo el mundo le gusta sentir orgullo, porque da un sentido temporal de poder, propósito y significado. Por tanto, aunque no resulta atractivo en los demás, tiene su propio encanto para cada persona. ¿Pero qué es el orgullo, qué significa y cómo debería considerarse para ganar una mayor perspectiva en la vida?
Dicho de manera simple, el orgullo es una compensación. Es algo que buscas para contrarrestar el dolor de tu propia separación e incertidumbre. Es una compensación para contrarrestar la grave incomodidad que acompaña al sentimiento de inutilidad, la falta de incapacidad, etc. Es algo para contrarrestar una debilidad y encubrirla. El orgullo no puede reemplazar la debilidad, pero proporciona un escape. Si el orgullo es una compensación, entonces compensa algo que se ha perdido.
Estar orgulloso de ti mismo y de lo que haces parece absolutamente normal. Hasta parece ser valioso, porque se piensa que cuando las personas tienen orgullo en lo que hacen tienden a funcionar más adecuadamente, con mayor diligencia y habilidad. Pero ser consciente de tus atributos y sentirte confiado o satisfecho con tus creaciones no es lo mismo que el orgullo en sí. Puedes tener la experiencia de satisfacción con tus propios logros y con el valor y la excelencia de tu trabajo, cualquiera que este sea, sin demostrar arrogancia, sin ser condescendiente con los demás y sin otras formas de engreimiento que se tornarán contra ti.
El orgullo es una compensación. Es algo que te das para compensar algo que se ha perdido. Para propósitos prácticos, digamos que el orgullo es equivalente a la autoimportancia. La idea de la autoimportancia parece absolutamente normal y justificable, siempre y cuando no se vuelva irritante para los demás o extrema en su expresión. Pero en la autoimportancia hay una falla inherente, una falla que no puede evitarse y que arrojará su influencia e impacto destructivos sobre todo lo que hagas y todo lo que concibas, porque la autoimportancia es una compensación de algo que se ha perdido. Es un débil sustituto, porque lo que reemplaza es la fuerza del Conocimiento dentro de ti, que se ha perdido.
Por tanto, podemos sustituir la palabra “orgullo” con la palabra “autoimportancia.” Ambas son realmente lo mismo. La autoimportancia trabaja en contra de la recuperación del Conocimiento, porque continúa reivindicando una idea sobre ti mismo que no es consistente ni compatible con la vida. Continúa separándote de la vida y haciendo de ti el centro de atención. Te ata a tus propios dilemas y te impide escapar de ellos, porque te lleva a estar absorto contigo mismo. Es una concentración en la mente personal hasta la exclusión de la propia vida, y debido a que la mente personal es inherentemente imperfecta e incompleta, sus imperfecciones y aspectos incompletos te obsesionarán y dominarán tu atención. Para contrarrestar esto existen todo tipo de demostraciones y expresiones de autoimportancia. Esto es evidente en cada aspecto del comportamiento de las personas, en sus conceptos, en sus creencias, en sus filosofías y en su fuerte adherencia a sus propias ideas e ideales. Pero bajo esta miríada de expresiones está la autoimportancia. Y la autoimportancia que esta actitud enfatiza es débil e inconsistente con la vida.
Tú eres parte de la vida. Eres una expresión de la vida. Hasta cierto punto eres una expresión única, pero no lleves la idea de ser único demasiado lejos. Tú no eres el centro de la vida. No eres el centro del universo. No tienes tu propio universo. No creas tu propio universo. Simplemente interpretas el universo que compartes con toda la vida. Si interpretas la vida sabiamente, entonces podrás participar en ella y unirte a ella de forma significativa. Pero si interpretas la vida de acuerdo a una creencia en tu propia importancia, de acuerdo a la necesidad de afirmarte a ti mismo y contrarrestar tus propias incomodidades, entonces malinterpretarás la vida e intentarás usarla para fortificar tu autoimportancia, lo cual niega tu acceso a la vida y hace que tu participación en ella sea disociante y destructiva.
Bajo el orgullo hay un sentimiento de desesperación, un sentimiento de desesperación que no puedes encarar, y por tanto hay un intento de escapar de ese sentimiento, de construir algo encima, de construir una vida maravillosa y bella sobre una realidad interna que está en mal estado y que es inherentemente solitaria y triste. Observa el deseo de orgullo en ti mismo. Ve cómo se siente el estar muy orgulloso de ti mismo o de tus logros. Ve cuánto dura esto y cómo se siente realmente. ¿Te aporta un sentimiento de inclusión en el mundo? ¿Te aporta un sentimiento de paz? ¿Te aporta una mayor ecuanimidad? ¿O es una experiencia momentánea de autoinflamiento que pronto es sustituida por la ferviente necesidad de reafirmarte en una serie diferente de circunstancias? Teniendo en cuenta todo lo que has dedicado a esta búsqueda y todo lo que has invertido, ¿cuánta y cuán grande es su recompensa?
La autoimportancia es un error crítico, porque niega la fuente de tu expresión. Niega la fuente de tu significado y propósito en el mundo. Dice que tú eres la fuente de tus creaciones. Sin embargo, si la verdadera fuente de tus creaciones te negara o se apartara de ti, estarías realmente vacío y empobrecido. ¿Qué autoimportancia hay, entonces?
Todos los grandes contribuidores en todos los campos y empeños deben en algún momento aceptar la realidad y el hecho de que lo que están dando viene desde más allá de ellos, que ellos en sí mismos son un medio, un mensajero y un proveedor para algo mayor que procede de más allá de ellos mismos. Esta es la realidad de su creatividad. Esta es la realidad de su deseo de dar. Esta es la fuente y el significado de sus contribuciones, cualesquiera que estas sean. Esto es lo que da valor a estas contribuciones y lo que permite que sean inspiradoras para otras personas.
Pero, por supuesto, con el orgullo todo esto se pierde. No hay reconocimiento de la fuente de tu significado y tu valor. No hay reconocimiento del poder y la gracia que pueden expresarse a través de ti. Solo hay momentos de autoexaltación seguidos de largos periodos de temor, desconfianza, ansiedad y conflicto.
Sí, debes practicar y desarrollar tus habilidades. Debes trabajar muy duro y debes elevarte sobre la mediocridad que ves a tu alrededor. Pero esto es solo para poder ser un vehículo a través del que pueda expresarse una Mayor Realidad. En esto hay verdadero logro. En esto no hay orgullo, porque cuando estás en relación con una Mayor Realidad comprendes que no eres sino el vehículo para su expresión, y te valoras a ti mismo por esto. No afirmas ser responsable de su poder y su inteligencia. Tú das. No reclamas la gloria. ¿Qué gloria hay en dar salvo la satisfacción del propio dar? Si el mundo te honra, te valora e incluso te glorifica, algo que hace para algunas personas momentáneamente, ¿qué significado hay en eso? Un momento de gloria por una vida entera de contribución.
Hay muchas personas creativas en el mundo que tienen potencial para expresar algo de verdadero significado y valor, pero que sufren mucho porque no pueden ver que ellas no son sino el medio para expresar algo mayor. Ellas creen que son la fuente. Sienten que deben controlar su propia expresión y determinar dónde ha de darse, a quién y con qué fin. Deben controlar los resultados. Deben controlar todo el proceso. Deben ser las autoras de sus propias creaciones. Por esto, sufren sin que en apariencia haya límite ni fin. Y su habilidad y potencial son muy sofocados y desperdiciados en un enfoque absorto en ellas mismas que solo puede conducir a la frustración y la decepción. Por tanto, existe este constante intento de reafirmarse a uno mismo, de establecer el valor de uno mismo, de declarar el propósito de uno mismo, de ganar reconocimiento e incluso adulación.
Este no es el camino del Conocimiento. No es el camino de la felicidad, ni es lo que el mundo necesita. Tú no necesitas reconocimiento del mundo. Necesitas experimentar el valor de tu propio dar y el significado de tu propio trabajo. Este valor y este significado solo pueden reconocerse cuando ves que eres el vehículo para algo mayor, algo que ama al mundo pero que está más allá de la definición, más allá de las palabras e incluso más allá del entendimiento. No necesitas entender la Realidad Mayor para sentirla, entrar en relación con ella, ser parte de ella y reclamar la Antigua Herencia que es tuya y el poder que te ha sido dado a través del Conocimiento. Deja que aquellos que no pueden estar en relación con la vida traten de entenderla. No lo harán. Y sus ideas, no importa lo aparentemente intelectuales o perfectamente ordenadas que sean, no abarcarán la experiencia de la Realidad Mayor de la que ellos mismos son una parte intrínseca.
Tú que estás considerando volverte un verdadero estudiante del Conocimiento, y tú que has comenzado la gran recuperación del Conocimiento de acuerdo a la preparación que hemos provisto, debes entender que la autoimportancia es una debilidad y una carga. El problema no es simplemente el comportamiento que está asociado a la autoimportancia. Es la falta de base que este comportamiento expresa.
Volviéndote un estudiante del Conocimiento comenzarás a recuperar, lenta y significativamente, una verdadera base en la vida. Esto no ocurre todo de golpe. No es simplemente una respuesta, una explicación o algo que te digas a ti mismo. No te excusa de las dificultades de la vida. No te eleva sobre todos los demás. No trata sobre la autoimportancia. En cambio, construye una base para la certidumbre, la certidumbre dentro de ti y en tu relación con la vida. Con el tiempo, esta certidumbre comienza a permear todo tu pensamiento y tus actividades, y según lo hace te vuelves más fuerte y más completo. ¿Qué necesidad hay entonces de afirmarte y probarte a ti mismo cuando esta base ha sido establecida? De hecho, verás que la búsqueda de la autoimportancia te aparta de tu base, te impide ver tu inclusión en la vida, te aleja de la fuente de tu Sabiduría y creatividad y te deja solo en un universo aparentemente hostil, en competición con todos los demás que están intentando afirmarse a sí mismos y ponerse ante ti para competir contigo por las recompensas y el reconocimiento del mundo.
Apártate de la autoimportancia. Tu mente personal nunca será significante en el universo. No le des esta importancia. No es un honor para ti o para la vida. Tu mente personal no es sino parte de los medios para expresar una Mayor Realidad en una realidad temporal, para expresar el Conocimiento del universo en la oportunidad única que tienes de vivir en el mundo.
Podría decirse que hay dos cosas que verás en la vida: Hay Conocimiento y hay autoimportancia. Verás que sin el Conocimiento las personas necesitan la autoimportancia, porque sienten que no son nada, que no tienen nada y que no están asociadas a nada. Y por tanto, se asocian con sus ideas, desarrollan sus relaciones para apoyar sus ideas y se fortifican contra la pérdida deseando dinero, poder, influencia y reconocimiento. Pero a pesar de cuánto adquieran o lo exitosas que puedan ser temporalmente, bajo todo esto hay un tremendo sentimiento de vacío y de pérdida. Ellas no están conectadas con el Conocimiento. Sí, puede que usen la intuición aquí y allá, pero eso no significa que tengan una relación con el Conocimiento.
[Ante] esos individuos que parecen más poderosos, más grandiosos, más importantes, más influyentes, más hermosos o más espléndidos que tú, considera lo que estás viendo. Sin el Conocimiento, no hay otras ventajas en la vida. Sin el Conocimiento, no tendrás una base. Los Pasos al Conocimiento son el medio para construir una base sobre la que vivir una vida significante. Sin esta base, estás perdido. Tu vida está construida sobre arenas movedizas. Cualquier cosa que establezcas puede ser derribada fácilmente. Eres una víctima del mundo y de las fuerzas en el mundo. Estás compitiendo contra todos y contra todo. Estás compitiendo contra ti mismo. Tu mente está constantemente en conflicto. Te preocupa el éxito o el fracaso, no la contribución.
En esta situación aparentemente desesperada llega el regalo del Conocimiento y el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. Mientras las personas a tu alrededor están reforzando su necesidad de autoimportancia y su inversión en su autoimportancia, tú tienes una mayor posibilidad. Tienes el regalo de la libertad para permitirte escapar de una búsqueda que nunca puede tener éxito. Nunca puedes ser suficientemente importante. Nunca puedes ser suficientemente rico, famoso o guapo para contrarrestar la falta de base dentro de ti. Sin una relación con el Poder Mayor que sea entendida clara y apropiadamente y sin estar en posición de dar en la vida, estás en profunda desventaja, tanto si eres rico como pobre, guapo o feo, magnífico o simple —sea cual sea tu apariencia para los demás, sin el Conocimiento eres débil y vulnerable.
Pero anímate. El Conocimiento no te ha abandonado. No se ha marchado. No puedes librarte de él, y nunca te dejará. Está esperando a ser descubierto, una realidad viviente dentro de ti que confirma tu significado y tu propósito para venir al mundo en este tiempo. Confirma tu relación con tu Familia Espiritual más allá del mundo, y confirma tu relación con el mundo, porque has venido al mundo para dar. ¿Qué diferencia supone que seas importante o no siempre y cuando tu misión en la vida pueda fomentarse y completarse? Cuando dejes esta vida y retornes a tu Familia Espiritual, no estarás interesado en absoluto en lo que llegaste a ser en el mundo o lo que allí pensaba la gente de ti. Lo único que te preocupará es si lograste tu tarea o no. Eso es todo lo que importa. Y tu tarea siempre implicará la recuperación de relaciones y la expresión del Conocimiento —independientemente de cuál sea la forma de expresión o el área de la vida en la que participes.
Sal de la autoimportancia. Sé uno de los pocos que encuentran una puerta abierta para salir de esta involucración sin esperanza. Es una bendición que tu vida en el mundo sea temporal. La razón de que sea temporal es que has venido aquí para dar algo, y no quieres demorarte demasiado. Es bueno que sea temporal, porque estar en la vida física es muy incómodo y complicado. Es difícil. Cuidar de tu cuerpo físico, de todas las cosas que posees, de tus relaciones —todo requiere mucho esfuerzo.
Por tanto, se te da el alivio de poder retornar a tu Familia Espiritual. Tu misión aquí es limitada, pero solo puedes apreciar lo que esto significa cuando llegas a saber y a experimentar que tienes una mayor realidad más allá del mundo, una realidad que te da significado y propósito para estar aquí ahora. Esto no es meramente una idea reconfortante. Es la verdad fundamental de tu vida.
Como ves, el mundo no puede darte significado y no puede darte tu propósito. Lo que el mundo puede hacer es encender el propósito que has traído contigo, que está ya dentro de ti. El mundo provee la necesidad, no la respuesta. El mundo extrae la respuesta de ti debido a sus grandes necesidades. Es por eso que venir al mundo para hacer algo diferente a trabajar es absolutamente tonto. ¿Qué otra cosa puede ofrecerte el mundo? Sí, tiene lugares hermosos y ofrece algunos placeres momentáneos maravillosos, pero el viaje aquí no merece la pena a menos que puedas conseguir hacer algo. Considerando de dónde has venido y a dónde retornarás, esto es sin duda cierto.
Ahora bien, cuando preguntas sobre encontrar un mayor propósito en la vida y sobre si vas a tener relaciones y cómo vas a mejorar tus circunstancias, es muy importante considerar —ya que todo el mundo tiene estas preguntas en un grado u en otro— por qué estás haciendo estas preguntas. ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Cuál es el motivo para hacer esta clase de preguntas, que son preguntas muy importantes y fundamentales? ¿Cuál es tu motivo para preguntar esto?
El Conocimiento transformará tu vida. ¿Es esto lo que quieres? ¿O simplemente quieres fortificar tu posición actual y ampliar tu lista de ventajas? ¿Quieres estar más seguro y ser más rico y poseer más habilidades maravillosas y ser más reconocido y valorado? ¿Cuál es tu motivo?
Cuando le pides al Conocimiento que haga algo por ti, debes comprender que el Conocimiento te dará lo que necesita que tengas, no lo que tú quieres de él. Sí, querrás ciertas cosas, pero comprende que el Conocimiento te transformará. Esto no garantizará que vayas a tener alguna de las cosas específicas que quizá quieres. Sí, puedes usar tu poder mental para conseguir cosas en la vida. Sí, puedes comprometerte con la adquisición —la adquisición de objetos, de personas, de ideas, de verdades… es todo adquisición—. La adquisición de verdades puede ser tan egoísta e indulgente como adquirir dinero. Si en ella buscas el orgullo y la autoimportancia, tendrá el mismo resultado y los mismos aspectos incapacitantes, impidiéndote ganar acceso a tu vida y a su verdadero significado y propósito, que es donde está toda la satisfacción en la vida. En última instancia, todo lo que posees, todos aquellos con los que te asocias y todo lo que haces solo pueden servir al propósito de llevarte a este mayor entendimiento y este mayor compromiso de dar al mundo. En esto, el mundo te sirve decepcionándote, más incluso que por darte las cosas que quieres. Te da otra oportunidad para ver si quieres autoimportancia o si quieres vivir una vida de Conocimiento.
Vamos a darte esta idea muy grande de la Comunidad Mayor para que la consideres. Es una verdad que las razas avanzadas en la Comunidad Mayor han llegado a descubrir mediante su experiencia en la vida. Debido a que es una verdad universal, ello significa que es aplicable en todas partes. Es una verdad que trasciende la raza, la cultura, el temperamento y la naturaleza. Es verdad en todas partes, tanto si eres un ser humano como si eres otra cosa. La verdad es esta: Los Sabios permanecen ocultos para permanecer sabios. Te recomendamos que contemples esta idea, pero no te satisfagas con tus primeras conclusiones. Debes ir mucho más allá de ellas para alcanzar el verdadero significado de esta idea. Esta idea es muy importante si puedes considerarla y permanecer con ella el tiempo suficiente, porque te enseña sobre ti mismo, sobre la naturaleza de tu verdadera capacidad, sobre el papel del Conocimiento y sobre la realidad del mundo. Solo una persona que puede penetrar esta idea ganará estos grandes resultados.
De inmediato, puedes ver que si te mueve la necesidad de afirmarte y proclamarte y establecerte a ti mismo, entonces hay un problema en tu acercamiento al Conocimiento. Con el Conocimiento, cuanto más poderoso eres, más ocultas tu poder. Con el Conocimiento, cuanto más influyente eres, más cuidadoso eres respecto a dónde expresas esta influencia. Con el Conocimiento, solo se te da para comunicar a ciertas personas para ciertos propósitos. Con el Conocimiento, estás oculto en el mundo porque el mundo todavía no puede aceptar el Conocimiento sin reservas.
Aquellos que son fuertes con el Conocimiento siempre guardarán sus regalos y serán muy discernientes respecto a dónde pueden darse estos regalos, cómo deberían expresarse, etc. Esto es Sabiduría. Esto es aprender cómo hacer cosas en el mundo, que es de lo que trata la Sabiduría. La Sabiduría es también sobre cómo estar en el mundo, porque estar en el mundo y hacer cosas es lo mismo.
Si fueras un hombre o una mujer del Conocimiento y no ejercieras esta Sabiduría, el mundo intentaría usarte para sus propios fines. Las personas te usarían para esto o lo otro. Se asociarían contigo para tratar de quitarte aquello que tienes. Tratarían de emplearte para sus propósitos. Drenarían tu habilidad y tu energía. Dependerían de ti, se alimentarían de ti e intentarían manipularte. Y cuando comprendieran que no pueden conseguir nada más de ti, te descartarían o bien intentarían destruirte. Esto no se debe a que las personas sean malvadas. Se debe simplemente a que no tienen todavía la capacidad para recibir el Conocimiento directamente. Cuando no puedes recibir algo directamente, se te debe dar indirectamente. Tú mismo no puedes recibir todavía el Conocimiento directamente. Tienes que recibirlo de manera creciente, muy despacio. El Conocimiento ha de ser aplicado y demostrado ante ti.
El Poder Mayor en el universo es sabio. No da cosas a la gente más allá de su capacidad; por tanto, el énfasis está en desarrollar la capacidad, el deseo y la comprensión de la gente. Este es el objetivo de los Pasos al Conocimiento. Este es el objetivo de mis palabras. Estas no son para alimentar tu reafirmación personal. No son para hacerte más rico, más grandioso, más bello o más exquisito en la vida, porque esas cosas solo te pondrían en peligro y harían que cayeras presa de la locura del mundo.
Los Sabios permanecen ocultos para permanecer sabios. ¿Cuáles son aquí las perspectivas para la autoimportancia? Cuanto más poderoso te vuelves, más tienes que ocultarlo. Cuanto más completo te vuelves, mayor será tu influencia en otros y más cuidadoso tendrás que ser.
Con el Conocimiento y la Sabiduría viene una reticencia natural a ser parte de la necesidad de autoimportancia de alguien. Y hay una reticencia a entregarte a tu propia autoimportancia, porque la ves como un enemigo de tu verdadera búsqueda. No es que repudies la autoimportancia. No es que sea moralmente injusta. En cambio, la ves como algo que trabaja contra ti y no quieres apoyarla ni en ti mismo ni en otros. De igual modo, no quieres que otros te usen para reforzar su autoimportancia, lo cual a menudo es el motivo en las relaciones personales de la gente.
Los Sabios también permanecen ocultos para no abusar de sus habilidades ni usarlas indebidamente. Es una protección para ellos y para los demás. Si buscas ser un hombre o una mujer del Conocimiento para volverte más magnífico, más poderoso, más reconocido o más bello —en otras palabras, si quieres ser un hombre o una mujer del Conocimiento para reafirmar tu autoimportancia—, entonces tu proceso de aprendizaje será uno de decepción y desilusión, porque debes ser liberado y separado de tu pensamiento incorrecto y tus motivos inapropiados.
El Conocimiento no permanecerá a tu lado a menos que seas sincero. El Conocimiento no es simplemente un poder al que puedes acceder para usarlo, como a menudo la gente piensa. Es una inteligencia. No puedes simplemente llegar hasta él y usarlo como si fuera un pozo de petróleo. Es inteligente. Es listo. Es sabio. Y es compasivo. Él conoce el camino a ti. Sé receptivo a él. Permítele que emerja dentro de ti. Toma lo pasos hacia él, los Pasos al Conocimiento. No los alteres. No intentes hacer tu propio camino. Tú no sabes cómo llegar al Conocimiento, pero el Conocimiento puede llevarte junto a él, y ese es el camino. Libérate de la constante carga de reafirmarte y establecerte a ti mismo. Entonces y solo entonces verás lo que significa la verdadera libertad.
Vamos a hablar ahora sobre otra cosa que quizá te dará una idea más clara de lo que estoy diciendo. He dicho que las personas intentan reafirmarse a sí mismas, establecerse a sí mismas y hacerse más importantes, porque sienten una deficiencia o una carencia en su interior. Esto es obvio. Pero lo que no es obvio es que cuando intentas compensar tu carencia o deficiencia, esta se fortalece. Cuando intentas compensar tu debilidad, tu debilidad se confirma. Si persistes, te disociarás cada vez más de ti mismo. Comenzarás a creer que eres realmente importante. Comenzarás a creer que eres todas esas cosas que estás intentando ser. Pero por debajo está la realidad de que te sientes débil, deficiente y solo. No solo no se ha corregido el error, sino que ha sido recubierto por una gigantesca falsificación de tu vida. Ahora estás doblemente apartado de ti mismo. Ahora los medios para recuperar el Conocimiento dentro de ti se vuelven aún más difíciles de encontrar y aceptar.
Enfrenta tu vacío en vez de compensarlo. Enfrenta tu sensación de debilidad en vez de intentar constantemente demostrar que no es cierta. Enfrenta tu sensación de aislamiento y soledad en vez de convencerte a ti mismo de que esta sensación no existe. En el Camino del Conocimiento enfrentas estas cosas, porque debes pasar por ellas e ir más allá de ellas. Están obstaculizando tu camino. Debes enfrentarlas. Puede que te digas: “Bueno, soy realmente una persona maravillosa,” pero puede que no sea así como realmente te sientes en tu interior. Entonces intentarás usar el Camino del Conocimiento para demostrarte que eres una persona maravillosa. Puedes incluso pensar que el Conocimiento te lo está demostrando. Pero hay un error fundamental, y tienes que retroceder hasta donde el error se comete. Tú comienzas allí donde estás, no desde donde querrías estar.
Volverse honesto significa que aceptas las cosas tal y como son ahora mismo. Las aceptas no porque sean verdaderas en última instancia, sino porque representan tu punto de partida. No puedes comenzar el viaje desde donde quieres estar. No puedes estar al final del viaje cuando estás al principio. No puedes estar en la cima de la montaña cuando en realidad estás en la base. ¡Si estás en la base, estate en la base! No falsifiques la situación diciendo que la montaña no es importante, o que no es un problema para ti subirla, o que la subirás otro día porque tienes cosas más importantes que hacer. No falsifiques la situación. El verdadero esfuerzo en la vida se hace porque la gente reconoce una necesidad que tiene que ser satisfecha.
El Camino del Conocimiento satisface una necesidad. Satisface una necesidad interna de encontrar propósito, significado y dirección en la vida. Y satisface una necesidad externa de que tu contribución sea dada, porque el mundo la necesita. El mundo la necesita en todos los ámbitos de la vida. La necesita en todos los aspectos de su existencia.
Aquellos que están involucrados significativamente en el mundo son liberados del intento de probarse a sí mismos. Simplemente están haciendo lo que tienen que hacer. Pueden permitirse ser honestos. Pueden permitirse encararse a sí mismos. Pueden permitirse relajarse. Pueden permitirse disfrutar la vida. Pueden permitirse dedicarse. Para ellos, el compromiso no es una pérdida. Es el comienzo de la realidad. Para ellos, el compromiso no es una renuncia. Es una oportunidad para finalmente involucrarse con la vida, no en sus propios términos sino de acuerdo al Conocimiento en su interior. Con el Conocimiento ellos tienen una firme base en su interior y en el mundo. Con una base firme no tienen que probarse continuamente ni establecer su autoimportancia.
Escapar de la autoimportancia supone una libertad de valor incomparable. En el Camino del Conocimiento empiezas a moverte hacia esta libertad, porque el Camino del Conocimiento trata sobre la vida, tu lugar en la vida y tu contribución a la vida. Tu realidad se establece más allá del mundo, y por tanto no necesitas establecerla aquí. Tú no te creas a ti mismo. Solo te interpretas a ti mismo. Pero un Poder Mayor puede crear a través de ti, y si no estás perdido y atado a la necesidad de autoimportancia, entonces puedes estar disponible y receptivo ante este Poder Mayor, que afirmará tu verdadera identidad y tu verdadero significado en el mundo en este momento. Más allá de esto, tus necesidades son simples y no necesitas sufrir por ellas. Más allá de esto, trabajas para el logro y la contribución y esto ocupa toda tu energía. No tienes tiempo para sufrir por ti mismo. No tienes tiempo para preocuparte sobre quién eres, pues en esta situación estás dándote apropiadamente. Aprender cómo hacer esto es un desafío suficientemente grande.
Ábrete a una Mayor Realidad. Sé un vehículo para su expresión, incluso en las más mundanas circunstancias. Abandona la necesidad de reconocimiento. Realmente no lo quieres. Solo necesitas ser reconocido por unas pocas personas en la vida. Eso es necesario. Más allá de eso, es mejor ser desconocido y misterioso. ¡No presumas! Cuando lo haces, se refuerza la idea de que tu vida carece de significado y de que no tienes ningún valor intrínseco. Aprende a escuchar y a observar. Aquiétate y verás lo que estoy diciendo. Es muy obvio si te detienes y miras. Si no juzgas ni te condenas a ti mismo o a los demás, comenzarás a ver. Verás que las personas están perdidas en su interior. Verás que están atadas por motivos que son desesperados y compensatorios. No condenes nunca a nadie por esto, porque esta es la condición del mundo. Pero agradece que se te haya dado la posibilidad de escapar y el hecho de que tengas una oportunidad de compartir esto y sus grandes resultados y recompensas con otros.
Tus oraciones han sido respondidas, porque se te ha dado el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. Este es una verdadera respuesta. La verdadera respuesta es una verdadera asistencia y los medios para prepararse, tanto en el mundo como más allá. Se te da ahora una salida de tu ensimismamiento contigo mismo y un camino hacia el mundo, de modo que puedas lograr lo que viniste a lograr aquí con un mínimo de estrés y confusión.
Con el tiempo, a medida que te involucres en tu verdadera actividad en la vida y madures lo suficiente para involucrarte en ella sin reservas, sentirás la presencia de tu Familia Espiritual contigo. Sentirás la presencia permanente del Conocimiento guiándote. Sentirás que tienes un destino y que ese destino es seguro. Y no necesitarás ser importante, porque no te sentirás débil, vulnerable y sin valor. Tendrás que trabajar para recuperar el Conocimiento, tendrás que trabajar para rectificar los desequilibrios y las falsedades de tu propia vida. Pero puedes entregarte a esto. No puedes odiarte a ti mismo y emprender el Camino del Conocimiento, porque debes amarte lo suficiente para ser capaz de emprender este gran viaje.
No valores el orgullo. Destápalo. Deja que la decepción e incluso la desgracia te ayuden a aceptar tu verdadera naturaleza en la vida. No tengas ídolos. Ni siquiera el hombre y la mujer del Conocimiento son ídolos. Son personas de diferentes ámbitos de la vida que han tomado una decisión valerosa y vital a menudo en circunstancias muy difíciles. Valora su ejemplo y deja que sus recompensas te sirvan de aliento —[el aliento de] que hay un mayor propósito en la vida, un mayor significado para estar aquí y una mayor oportunidad para dar aquello que necesita darse.