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Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 12 de junio de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Religion in the Greater Community

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Volumen 4 > La vida en el universo > Capítulo 9

“No adoréis la forma de la religión. Buscad su esencia, su poder y su inteligencia. Este es el punto culminante de la religión en el universo.”

En el universo la religión existe en formas incontables, que van desde las prácticas tribales más simples hasta las que realizan los grandes imperios y las grandes alianzas de naciones que han adoptado una práctica concreta. Aunque existe diversidad en el universo, raramente existe diversidad dentro de un único mundo. A medida que las naciones se focalizan más en la tecnología y los recursos se hacen más raros y difíciles de obtener, la uniformidad y la singularidad se vuelven el énfasis principal, y aquí las instituciones religiosas acaban, casi inevitablemente, ligadas al estado. Algunas naciones se vuelven enteramente seculares, sin haber tenido nunca una fuerte tradición religiosa propia. O en el caso de haber sido colonizadas por otra nación, cualquier tradición religiosa que tuvieran fue asimilada y a menudo borrada de la conciencia pública.

En las naciones donde se ha mantenido una tradición religiosa, esta acaba ligándose al estado, de modo que no haya competición, dualidad de poder o intenciones cruzadas. Desafortunadamente, en esta situación las religiones terminan perdiendo su enfoque espiritual primario. Pierden su esencia y se vuelven vehículos de adoración, ya sea a los líderes o a la raza misma —alabando la beneficencia, la excelencia y la superioridad de la raza propia, la inevitabilidad de su éxito y su merecida superioridad sobre otras naciones—. Cuando la religión se vincula a un sistema político en un grado como este, raramente sobrevive al proceso, y acaba siendo una ceremonia para el gobierno u otro método para mantener a la gente focalizada y orientada hacia los deseos y dictados del estado.

La religión ha acabado así en muchos lugares. Allí donde ha podido mantener un cierto grado de autonomía respecto al sistema político, ha tenido que focalizarse enteramente en ceremonias y asuntos transcendentales —sin criticar nunca ni crear dudas sobre los dictados del sistema político, sin plantear preguntas éticas acerca del trato a sus propios ciudadanos o de sus visiones o su trato a otros ciudadanos—. Mientras permaneciese fundamentalmente trascendental en estas circunstancias, la religión no ha supuesto un problema.

Las naciones que poseen prácticas religiosas diversas son muy poco comunes, y existe una gran resistencia a la introducción de la espiritualidad de otra nación. Esto por lo general se resiste intensamente entre las naciones comerciantes. El intercambio de ideas y puntos de vista religiosos ocurre rara vez y se mantiene fuera del contexto comercial.

Aunque aquí la religión se ha vuelto extremadamente limitada y controlada, existe una práctica espiritual mayor que está activa en muchos lugares del universo —a menudo en secreto, a menudo en circunstancias clandestinas—. Es una práctica de algo mucho más fundamental. Es digna de vuestra atención y es importante que la humanidad la descubra. Porque es mediante esta práctica y esta conciencia más profundas que podrá establecerse una mayor asociación, si la humanidad establece alguna vez una conexión más profunda con otra nación en el universo.

El Camino del Conocimiento se practica en muchos mundos, siendo el Conocimiento la realidad espiritual mayor que el Creador de toda vida ha imbuido en la vida inteligente de todo el universo. El Conocimiento sigue siendo un potencial en toda la vida inteligente. Incluso en la vida inteligente que ha sido criada y modificada genéticamente para propósitos específicos, incluso en circunstancias así, el Conocimiento sigue siendo un potencial. Este potencial, sin embargo, no significa revelación. No significa conciencia. Es solo un potencial.

Hay ciertos grupos pequeños y naciones libres que han alcanzado estados muy altos en esta práctica —una práctica que en su mayor parte no tiene ritual, no alaba a ídolos y no adora a maestros, avatares o representantes espirituales específicos—. Aunque en ciertas culturas pueden añadirse estas cosas de acuerdo a las necesidades y tradiciones de dichas culturas, el énfasis fundamental está en el descubrimiento y en la expresión de esta inteligencia y poder espiritual más profundos que están imbuidos en el individuo.

Esta inteligencia es extremadamente valiosa en la Comunidad mayor, particularmente para las naciones libres, porque se trata de la única parte del individuo que no puede influenciarse o manipularse. Esta parte permanece completamente honesta y pura. Incluso si la persona que posee este Conocimiento se torna en su contra y lo niega o deja de tener conciencia del Conocimiento por completo, el Conocimiento en su interior permanece puro e incontaminado. Este solo puede responder a Dios y a la presencia del Conocimiento en otros.

Es por esto que el Conocimiento se considera un tremendo peligro y una amenaza para los regímenes opresivos, para las sociedades jerárquicas, para aquellos que se involucran en la crianza colectiva y para las naciones que quieren retener el máximo control sobre sus ciudadanos. Si son conscientes del Conocimiento, generalmente lo verán como una amenaza, como un competidor de la autoridad, como algo que podría sembrar discordia o hacer surgir hostilidad entre sus poblaciones. Podría hacer brotar el deseo de libertad, el deseo de autoexpresión individual, y levantar indignación ante el dilatado peso de la opresión que se ha ejercido sobre ellos y sus efectos extremadamente dañinos. Por eso, la práctica en el Camino del Conocimiento se realiza en secreto y en privado. Solo en las naciones libres puede florecer y ser vista como un beneficio para la nación, en vez de como una fuente de competición para los que están en el poder.

Las naciones que son guiadas por el Conocimiento tienen poderes y habilidades especiales, que deben protegerse de intervenciones y del escrutinio exterior. Estos poderes y habilidades pueden representar los secretos de una nación libre, porque el Conocimiento puede propiciar grandes invenciones, grandes y profundas revelaciones y grandes poderes de percepción. Aquellos que son videntes con el Conocimiento pueden tener gran eficacia, amplitud y penetración en su percepción. Pero esto requiere tener al Conocimiento como base del pensamiento y el comportamiento propios, de manera que creaciones y habilidades como estas puedan emerger y desarrollarse.

El Conocimiento es por completo demasiado revolucionario para cualquier clase de dictadura. Tiene un efecto resonante en otros, y si se demuestra o se expresa, el Conocimiento inspira y alienta a otros y les hace conscientes de sus limitaciones y su falta de libertad. Por eso, la práctica en el Camino del Conocimiento ha sido suprimida e incluso aplastada en muchas naciones grandes y poderosas. Aquellos que practican este enfoque espiritual esencial deben hacerlo en gran secreto, operando en redes profundas de practicantes e incluso comunicándose con otros practicantes de otros mundos siempre que es posible. Textos sagrados son infiltrados en otras naciones.

El poder y la naturaleza revolucionaria del Conocimiento lo hacen potente en extremo. Pero no puede ser mal usado por los dirigentes del estado o por fuerzas comerciales poderosas. Uno no puede usar el Conocimiento. Uno puede usar habilidades psíquicas y puede desarrollar un vidente sin el Conocimiento, pero no puede usar el Conocimiento. Es una inteligencia en sí mismo. No puede ser usado y manipulado para proporcionar ventajas o dominio sobre otros. Esto es lo que lo hace sagrado, puro y auténtico. Incluso los practicantes comenzarán a ver en sus estudios que existe una diferencia entre la mente con la que piensan —la mente que ha sido condicionada por su cultura y su experiencia mundana— y la inteligencia mayor del Conocimiento en su interior. Para el insensato, el Conocimiento parece como un gran poder que puede usarse en muchas aplicaciones. Pero el sabio comprende que esto no puede suceder y que el Conocimiento no es lo mismo que la capacidad psíquica o el desarrollo de las habilidades sensoriales.

Para una nación libre, el cultivo del Conocimiento entre sus practicantes avanzados se vuelve extremadamente valioso para discernir las intenciones de otros de fuera, reconocer desafíos o dificultades para la nación y proveer formas beneficiosas de educación para sus ciudadanos. En una comunidad del Conocimiento, uno quiere que todos se hagan fuertes en el Conocimiento, porque ello multiplica el poder del Conocimiento por diez. Ahora uno tiene muchos ojos mirando, muchos oídos escuchando; tiene muchas mentes que están afinadas a un mayor conjunto de capacidades. Esta mente grupal en el Conocimiento se cultiva en ciertas sociedades raras e inusuales que tienen gran poder. Esta mente puede discernir, casi sin evidencia, los misterios y secretos de otros. Y puede usarse para fomentar las formas más benéficas de desarrollo científico y filosófico.

En las naciones que no son libres, existe también un proceso de mente grupal que se ha propagado considerablemente en esta parte de la Comunidad Mayor, un proceso en el que grupos de individuos se focalizan en intentar resolver un problema o en penetrar la realidad de otro. Esto es muy eficaz si se dirige con habilidad, incluso si se usa con propósitos no éticos o destructivos. Mientras que el poder de la tecnología tiene sus límites, el poder de la mente raramente ha sido desarrollado por completo por alguien. La mente aquí se considera no como la fuente del poder, sino como el medio. Esta es una distinción muy importante.

Existe una red de sabios, y existe una red de practicantes en el Camino del Conocimiento. La mayoría de ellos nunca se han encontrado el uno al otro. Pero las semillas del Conocimiento fueron plantadas en sus culturas y son sostenidas por fuerzas espirituales que existen más allá del rango visible —las cuales alientan el descubrimiento, el desarrollo y la expresión del Conocimiento en muchos, muchos mundos—. Porque una nación puede dirigir el pensamiento y el comportamiento de un individuo, pero no puede vencer al Conocimiento dentro de ese individuo. Una vez que un individuo puede comenzar a sentir que hay una mayor presencia y una mayor inteligencia en su interior, y puede comenzar a recibir señales y guía desde esta inteligencia, dicho individuo ha comenzado el largo proceso de recuperar y desarrollar la libertad más fundamental.

En general, el Conocimiento tendrá que compartirse en secreto. No es para el consumo público. Incluso en vuestro mundo, hay muy pocas personas que estén realmente listas para ser estudiantes del Conocimiento y aprender el Camino del Conocimiento. Se requerirá mucho de estas personas. Ellas tendrán que aprender a elevarse sobre su condicionamiento cultural, sus apegos, sus miedos, sus hostilidades, sus quejas, y tendrán que aprender, mediante la experiencia y mediante muchas etapas de desarrollo, a experimentar la presencia del Conocimiento y a expresar su guía, su poder y su contribución en su vida en servicio a otros. Este regalo está ahora presentándose en vuestro mundo por primera vez, un Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, tal y como se practica en la Comunidad Mayor. Pero este Camino es muy desafiante. No es que sea muy difícil; lo que sucede es que la gente está muy entregada a otras cosas.

Ser guiado por el Conocimiento es estar en un estado muy natural. Es experimentar la propia integridad de uno mismo. Es tener la vida y las prioridades en equilibrio. Es tener las relaciones en equilibrio. Es un estado muy natural. Pero la gente está viviendo de formas muy poco naturales —guiándose por su condicionamiento social, por sus creencias, por sus ideas, por sus quejas, por sus persuasiones políticas, por sus sentimientos nacionalistas, por su sexualidad y por sus odios—. Por tanto, lo que representa una gran transición es cambiar la alianza que uno tiene con cualquiera de estas cosas por una alianza con la presencia del Conocimiento.

Hay aquellos en el universo que han estado practicando el Camino del Conocimiento durante generaciones, habiendo conseguido un estado muy elevado de clarividencia y habiendo sido capaces de producir maravillosas creaciones de arte y tecnología, así como de materiales y procesos que son beneficiosos para sus sociedades. Pero una contribución así solo puede florecer en un entorno libre y respetuoso. Como la mayoría de las naciones evolucionan en torno a su desarrollo tecnológico y su necesidad de recursos —siendo forzadas a una situación que requiere un control y una adherencia extremos para sus poblaciones—, el Conocimiento no ha sido capaz de florecer en muchos lugares. Pero sigue siendo la práctica espiritual más fundamental en el universo. Es la fuente de todas las religiones de vuestro mundo. La intención que Dios tuvo para iniciarlas fue que fueran Caminos del Conocimiento.

Incluso en vuestro mundo, las tradiciones religiosas se han alineado con fuerzas políticas, han sido utilizadas por individuos ambiciosos y se han convertido en instituciones en y por sí mismas, buscando poder mundano. El Camino del Conocimiento ha quedado oculto, accesible solo a unos pocos que no tienen estas ambiciones, que tienen suficiente libertad y que tienen la inspiración para buscar el misterio de su existencia.

Nunca supongáis que el avance tecnológico lleva a la conciencia espiritual, pues en la mayoría de los casos va en dirección opuesta. A medida que las razas en evolución comienzan a desarrollar tecnología o a recibir tecnología desde el exterior, ellas empiezan a experimentar un poder tremendo sobre sus entornos. Ellas son capaces de generar riqueza y privilegios, de ganar acceso a nuevos recursos y de tener nuevos tipos de posesiones. Esta es la fijación de la mente, pero no es de interés para el Conocimiento en ellas, el cual se queda silencioso y latente en su interior mientras se buscan otros objetivos y otros dioses.

El poder y la presencia del Conocimiento serán decisivos para guiar a la humanidad hacia el mantenimiento de su libertad y su autosuficiencia. Es el contrapunto a la avaricia, la corrupción, la opresión y el abuso que están tan extendidos en todas las sociedades y culturas humanas. La búsqueda de riqueza, la búsqueda de poder, la búsqueda de belleza, la búsqueda de control —estas son las obsesiones que dominan la mente, pero no solo la mente de la humanidad—. Son las obsesiones que dominan las mentes de todos los seres viviendo en el universo físico.

Vosotros tenéis al menos la libertad de pensar algunas de vuestras propias ideas en la mayoría de vuestras naciones, y vuestras tradiciones religiosas se han mantenido vivas, algo que tiene la promesa de abrir una puerta al Conocimiento. Vosotros tenéis en esto un gran beneficio, y aun así, ahora y cada vez más, vuestra gente está alejándose del misterio de sus vidas para buscar mayor poder, mayor riqueza, mayor ocio, mayores placeres —buscando incrementar sus posesiones, buscando incrementar su separación de los demás y su aislamiento de los demás—. Por tanto, podéis ver este patrón emergente incluso en la humanidad —fascinada con las máquinas, fascinada con la tecnología, creyendo que la tecnología resolverá todos los problemas que la tecnología misma crea.

Las personas pierden su sentido de sí mismas y su mayor fuerza, haciéndose cada vez más dependientes de que sus máquinas y sus creaciones y tecnologías les resuelvan las cosas. Podéis ver aquí la emergencia de una nueva religión, la religión de la tecnología. Pero la humanidad aun así es afortunada, ya que aquí el poder y la presencia del Conocimiento no se han perdido y muchos todavía los practican y los experimentan.

Vosotros no os dais cuenta de lo preciosa que es esta libertad, en contraste con tantísimas otras naciones de la Comunidad Mayor donde la libertad es extremadamente limitada o inexistente. En última instancia, la humanidad puede tener un gran regalo que dar a otros, si logra sobrevivir a las Grandes Olas de cambio y logra mantener su integridad según emerge a una Comunidad Mayor de vida inteligente.

El Conocimiento es la fuerza más poderosa en el universo. Pero solo unos pocos lo conocen, y los deshonestos, los corruptos o los insensatos no pueden usarlo o manipularlo. Con el Conocimiento seríais capaces de discernir la naturaleza y las intenciones de cualquiera que visite vuestro mundo. Seríais capaces de discernir, de acuerdo con otros, en alianza con otros, todas las soluciones que la humanidad necesitará aplicar para estar a la altura de su gran desafío ante las Grandes Olas de cambio.

Con el Conocimiento encontraréis la fuerza para perseverar. No os rendiréis. No capitularéis ante las ofertas de paz, prosperidad y tecnología procedentes de razas oportunistas en el universo. Con el Conocimiento mantendréis la conciencia del valor esencial de la humanidad, y no negociaréis este valor por nada —ni por poder, ni por tecnología, ni por dominio—. Moderaréis vuestro comportamiento, incluso radicalmente si es necesario, para mantener el mundo como un lugar habitable para la familia humana.

Con el Conocimiento no seréis presa de las seducciones y los incentivos de las muchas razas que buscarán ganar acceso a vuestros recursos y que querrán volveros dependientes de su tecnología —participando en sus redes comerciales, ofreciéndoos baratijas del espacio, ofreciéndoos promesas de riqueza, diciéndoos que ellos viven en paz y que os pueden dar paz, ofreciéndoos ayuda para dirigir vuestros gobiernos, ofreciéndoos enseñar a vuestra gente sus religiones, ofreciéndoos tomar las riendas del mundo en vuestro nombre—. Vosotros no seréis engañados por estos incentivos, ofertas y promesas, porque el Conocimiento no puede ser seducido ni manipulado por ninguna fuerza, sea humana o extraterrestre.

Para que la experiencia y la práctica de la espiritualidad puedan compartirse en el universo, ambas deben ser extrapolables. Para ser extrapolables, deben carecer de adornos, sin incrustaciones de historia y personalidades, de magia y de milagros. Deben ser puras y eficaces. De otro modo no pueden trasladarse de un mundo a otro. No pueden girar en torno a la adoración de héroes y heroínas. No pueden girar en torno a la adoración de un individuo o de imágenes talladas, porque representan algo puro y esencial dentro del individuo. Deben descubrirse mediante la experiencia de pasar a través de los umbrales en la vida de uno mismo, mediante el servicio a la nación [planetaria] propia y mediante el servicio a la vida.

El avance de la ciencia y la tecnología, por sí solo, os alejará del poder y la presencia del Conocimiento. La ciencia y la tecnología solo pueden ser verdaderamente beneficiosas si están al servicio del Conocimiento, siendo este último la motivación principal para su cultivo. Es la motivación lo que importa. Y esta motivación viene ya sea de la mente o bien de la mente más profunda del Conocimiento dentro de vosotros.

Si conociérais a un ser de otro mundo —un ser que no compartiera vuestro lenguaje o vuestra apariencia, un ser que no respirara vuestra atmósfera, un ser cuya historia fuera muy diferente de la vuestra y cuyo entorno fuera muy distinto del vuestro— podríais aun así comunicaros con él a través del Conocimiento. Entenderíais cada uno las intenciones del otro, y si estuvierais lo bastante cultivados, podríais comunicaros mediante el lenguaje del Conocimiento, que es un lenguaje de impresiones, imágenes y signos.

Por tanto, el Conocimiento se vuelve el gran pacificador, el gran ecualizador, aquello que es común a toda vida inteligente, aquello que conduce a la libertad mental y a la libertad en vuestra propia vida. Incluso si estáis viviendo en un conjunto de circunstancias limitadas, lo cual será cada vez más el caso en vuestro propio mundo e incluso en vuestros países ricos, con el poder del Conocimiento todavía podéis vivir una vida realizada y satisfactoria, con relaciones de un calibre muy alto y en servicio a otros. Esto es esencial y satisfactorio para vosotros, y necesario para ellos.

Por tanto, existe la religión con sus complejas ideologías, existiendo con o sin conexión al Conocimiento. Existe la religión como un apéndice del estado en muchos mundos. Y existen estados sin religión alguna, siendo el estado la religión, siendo las intenciones del estado el centro de atención de su gente y de sus poblaciones.

El Conocimiento está por todas partes en el universo, pero no muchos lo han descubierto o practicado. Él representa la mayor oportunidad de la humanidad, porque os llevará mucho tiempo tener paridad tecnológica o desarrollar el tipo de cohesión social que necesitaréis para tratar con la Comunidad Mayor, donde la cohesión social es la norma. Pero el Conocimiento os salvará del error. Evitará que cometáis errores críticos y fatales. Y prevendrá que entreguéis vuestra autoridad, vuestra integridad y las riendas de este mundo. Os dará esperanza cuando las cosas parezcan no tener esperanza. Os dará confianza cuando nadie a vuestro alrededor tenga confianza. Os dará coraje cuando otros estén aterrorizados. Os permitirá permanecer libres en un ambiente en el que los demás no son libres.

Esto es la religión en la Comunidad Mayor —una religión que es extrapolable, que es universal y que es primaria y esencial—. Las costumbres, tradiciones y reportes históricos que se le añaden son secundarios y a menudo de poco valor. No adoréis la forma de la religión. Buscad su esencia, su poder y su inteligencia. El Conocimiento es altamente inteligente, mucho más inteligente que la mente pensante de uno mismo.

Este es el punto culminante de la religión en el universo. No es una escalada en términos de entendimiento teológico, o en términos de ceremonia, o en términos de simbología, o en la construcción de templos y complejos. Su elevación es su práctica en una forma esencial, mantenida en secreto y en mundos libres, llevada a un alto nivel de expresión y experiencia en la presencia de grandes maestros, practicada lejos del escrutinio del gobierno y el comercio, protegida del ambicioso y el corrupto, el que busca para sí mismo y el que se sirve a sí mismo. Esta es la religión en el universo.