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Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 31 de octubre de 2018
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: The Pilgrimage

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Debido al viaje sagrado del Mensajero, es importante que haya una peregrinación para aquellos que puedan responder; una peregrinación para conocerle si es posible, o si no para conectarte con él.

Si has sido bendecido por la Revelación de Dios, entonces esta peregrinación se vuelve muy importante, y tu contacto se vuelve muy importante durante el tiempo que le queda al Mensajero aquí en la Tierra. Porque él es un hombre mayor y ha recorrido un viaje largo y difícil —un viaje sin reconocimiento; un viaje sin elogios por parte de la gente en el mundo, salvo quizá de unos pocos; un viaje trabajando en el anonimato para recibir la mayor Revelación que se le ha dado a este mundo y preparar a la humanidad para un futuro que será diferente del pasado en muchos sentidos.

Si la Revelación te ha conmovido, si sientes que está sirviendo a tu vida y que a través de ella se te ha dado una nueva vida, entonces tu peregrinación para encontrarte con el Mensajero se vuelve ahora importante. Y si no puedes encontrarte con él, si eso no es posible, hazle llegar entonces un mensaje de gratitud que pueda recibir de ti para que sepa quién eres y pueda bendecirte y mantenerte en su corazón.

Porque hay muchos en este momento que han recibido la Revelación pero nunca han contactado con el Mensajero. Tal vez piensen que pueden hacer este viaje por su cuenta. Tal vez piensen que pueden integrarlo en sus otros planes y metas o en sus ideas preconcebidas sobre la religión o la espiritualidad. Pero el Nuevo Mensaje está completo en sí mismo, y el Mensajero sostiene su luz central; él posee cosas que no están en Nuestra Voz ni en las Palabras que ofrecemos, porque Nosotros se las hemos dado a él, para que brillen sobre el mundo cuando sea necesario.

El hecho de que recibas la Revelación en cualquier grado en que haya ocurrido hasta ahora, representa un gran punto de inflexión si puedes responder a ella genuinamente, con humildad, reconociendo que no puedes inventarla por ti mismo, ni controlarla, ni determinar qué camino tomará para ti. Porque tienes una llamada mayor en el mundo que no es de tu propia creación; pero estás perfectamente diseñado para ella, y tu alma solo responderá a ella a un nivel más profundo dentro de ti.

Dios sabe cómo llegar a ti. Dios sabe cómo guiarte. Pero tú debes ser la persona que hace el trabajo. Debes ser la persona que toma las decisiones y asume la responsabilidad de esas decisiones —no pretendiendo tener una autoridad superior al hacerlo, sino siendo un representante responsable aquí en la Tierra.

Tienes una relación con el Mensajero si has recibido la Revelación. No puedes separar una cosa de la otra, porque él es el faro. Y aún más allá de su vida, velará por aquellos que puedan responder, como lo han hecho y lo siguen haciendo todos los grandes Mensajeros anteriores, incluso en la actualidad.

¡Qué gran carga será para el Mensajero presenciar la corrupción y el mal uso de la Revelación en el futuro! Es por eso que un grupo central de individuos ha sido llamado a él; ellos lo acompañan para mantener la Revelación pura, preparada por las manos del Mensajero y con su aprobación, para que no sea reconstruida más tarde por aquellos que son ingeniosos, astutos o están mal informados.

Tu relación con el Mensajero es muy importante. Él no será tu guía o instructor personal, porque no tiene tiempo para eso con tanta gente. Pero su enseñanza para ti y las enseñanzas que te dará mediante las vías y vehículos que están a su disposición serán muy importantes para que entiendas el Nuevo Mensaje, para que comprendas su gran importancia en el mundo en este momento, y para que respondas correctamente a él y reconozcas las ideas o disposiciones dentro de ti que podrían llevarte por mal camino—para que las reconozcas y puedas contenerlas o corregirlas.

Porque no puedes hacer tu versión del Nuevo Mensaje. Si lo intentas, lo corromperás con tus propias persuasiones, preferencias y temores personales, y como resultado perderá su poder y eficacia para ti y volverá algo quizá muy diferente. Esto ha ocurrido, por supuesto, en el pasado con las grandes Revelaciones, para gran detrimento de la humanidad y para desgracia de aquellos que intentaron usarlas para sus propios propósitos y designios.

Tú tienes esta inmensa oportunidad de recibir Nuestra Voz, lo cual nunca antes había sido posible. Porque somos Nosotros los que hemos preparado a Jesús, a Buda, a Mahoma y a otros grandes maestros de menor reputación —incluso desconocidos para ti, incluso desconocidos para todo el mundo— que han caminado por este mundo, esta Tierra, este planeta de origen.

Ahora este planeta experimenta una gran amenaza desde dentro y desde fuera, y eso ha traído un Nuevo Mensaje de Dios al mundo. Porque la humanidad es inconsciente y no está preparada. Es un punto de inflexión tan grande que ni siquiera puedes verlo todavía o considerar sus consecuencias. Pues solo algo así de grande traería un Nuevo Mensaje de Dios al mundo —lo cual sucede quizá solo una vez cada milenio—, porque los Mensajes son muy grandes y están destinados a servir a la gente no solo en el momento de ser enviados al mundo, sino también para los siglos siguientes.

Por tanto, esta es tu gran oportunidad de vivir en un momento así, un tiempo tan infrecuente y tan trascendental en la historia de la humanidad. Deja de condenar al mundo y a los demás para poder reconocer el gran punto de inflexión del que formas parte, y que has venido para servir bajo una mayor Coordinación, una Coordinación que es mayor de lo que cualquier persona en la Tierra, o incluso en el universo, puede comprender.

Si no puedes hacer el viaje para encontrarte con al Mensajero en sus años restantes, envíale entonces un mensaje expresándole tus pensamientos y tu gratitud, y él te recordará y te bendecirá. Él no podrá mantener correspondencia contigo porque hay demasiadas personas buscando tener este contacto con él ahora. Pero él te conocerá y te recordará, y aquellos que continuarán este trabajo, la Sociedad para el Nuevo Mensaje, también te guardarán en sus corazones y mentes para que no seas olvidado.

Construir esta gran alianza en la Tierra es lo que ahora es esencial en el tiempo de Revelación, porque cuando algo tan puro viene al mundo es muy fácil que sea malinterpretado, abusado o corrompido para otros propósitos. O puede ser ignorado y negado hasta tal punto que apenas pueda arraigar en un mundo que enfrenta, con cada día que pasa, una mayor disonancia, incertidumbre y fragmentación.

Dios sabe lo que se avecina en el horizonte y los grandes riesgos que enfrenta la humanidad —ahora que ha cambiado su clima permanentemente, ahora que ha despojado al mundo hasta tal punto que apenas puede sobrevivir a una familia humana en crecimiento. Y todas las quejas, agravios y tragedias que se han ido acumulando a lo largo de los años y los siglos, todas estas cosas, forman ahora parte de tu vida, parte de esta realidad, a medida que la familia humana se adentra en una nueva realidad mundial —un mundo de desafíos y dificultades mucho mayores, pero un mundo que requerirá, por necesidad, de una mayor cooperación, unidad y compasión por parte de la gente de todas partes; porque no puede estar una persona contra otra persona, un grupo contra otro grupo o una nación contra otra nación si la humanidad quiere sobrevivir en esta nueva realidad mundial, o hacerlo de una forma que pueda considerar deseable.

Para sentir el verdadero poder e importancia del Nuevo Mensaje debes ver el gran riesgo y desafío que la humanidad enfrenta. Contempla esto objetivamente, sin tratar de hacerlo mejor o peor de lo que es y aunque no entiendas realmente lo que en verdad requerirá. Porque hay muchas decisiones que la humanidad deberá tomar para determinar la severidad del resultado.

Tu decisión es que tu vida y tu futuro sean guiados por el mayor poder del Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti. Esto es lo que el Nuevo Mensaje defiende. Ha presentado una antigua enseñanza en el Camino del Conocimiento, los Pasos del Conocimiento —una enseñanza más antigua que la civilización humana, que viene de más allá del mundo y se ha practicado en muchos lugares en secreto, en mundos donde no hay libertad.

Esta enseñanza se está dando al mundo entero ahora, lo cual es un acontecimiento muy raro en la historia de este universo local. No tienes idea de lo infrecuente que es esto realmente: llegar a aquellos a los que hay que llegar, llamar a aquellos a los que hay que llamar, hablar a aquellos a los que hay que hablar; rescatarlos de una existencia sin sentido ni esperanza para llevarlos a algo grande, importante y necesario.

Solo tiempos grandes y monumentales harán salir estas cosas de ti, así que no te quejes sin cesar del mundo o del estado de las cosas. Esto es lo que has venido a servir, a tratar, a enfrentar, a mejorar, pues la gran necesidad humana será inmensa en el futuro. Y Dios debe hablar de nuevo a una humanidad en apuros.

Si puedes venir a encontrarte con el Mensajero, hay ciertas épocas del año —eventos que se ofrecen— donde eso es posible y bienvenido, porque él no puede recibir a la gente todos los días ni a todas horas, cuando sea que quieran venir. Tiene mucho trabajo que hacer en estos años que le quedan de vida.

Ven. Cueste lo que cueste, ven. Porque si descuidas esto y él deja este mundo, puede que sientas un gran pesar por no haberlo hecho. Tienes entonces la oportunidad ante ti.

Si lo conoces y lo reconoces por lo que realmente es, tu condición de estudiante cobrará vida, pues sabrás entonces que estás conectado con él y que eres llamado a él y a aquellos que protegerán y preservarán lo que él ha dado al mundo.

Porque más allá de su vida no se añadirá nada a la Nueva Revelación. El Sello de los Profetas se cerrará tras él y el Cielo permanecerá en silencio, observando quién responderá y quién no.

Verdaderamente, es así como la Revelación se da a este mundo y a cualquier mundo en el universo. Porque tu Dios no es solo el Dios de este mundo, sino de toda la vida en el universo —de incontables razas de seres en esta galaxia y en otras—. No hay religión que pueda abarcar algo tan grande, e incluso tu mente apenas puede abarcar algo de este tamaño y magnitud, por supuesto. Esto no es una búsqueda intelectual, sino una llamada a servir y a ser parte de algo esencial, hermoso y significativo en el mundo.

Tu servicio será llamado a surgir de ti; no se basará necesariamente en lo que quieres dar, sino en lo que las circunstancias mismas demanden de ti. Esa es la diferencia entre el verdadero servicio y el dar para tu propio beneficio personal.

Lo que será llamado en ti es lo que estás diseñado para dar y eres capaz de dar. No requerirá una gran educación o magnificencia por tu parte, sino solo un corazón verdadero y una vida en la que haya libertad para responder.

Esto es lo que el Mensajero enseña y ha demostrado. Toda su ambición ha sido consumida por el viaje que ha hecho. Pero esto hace que la sabiduría sea posible y que lograr esto sea inevitable.

Aquí debes rendirte a una parte mayor de ti que no es tu intelecto, que no es la mente que el mundo ha creado y formado y continúa dominando, sino la mente más profunda dentro de ti llamada el Conocimiento, que es la parte de ti que todavía está conectada con Dios, la parte de ti que no puedes imaginar, fabricar o pretender tener. No te dará lo que quieres, pero te dará lo que necesitas y te llevará a donde tienes que ir. Y traerá a tu vida relaciones verdaderas que tienen un destino real, algo que tu intelecto o personalidad nunca podría lograr.

Debes conocer al Mensajero, porque la forma en que se le retratará en el futuro se basará, verdaderamente, en el reconocimiento de aquellos que le entienden ahora, que han recibido de él durante su tiempo en la Tierra. Ellos serán los primeros en responder, y su testimonio será importante aunque otros sigan respondiendo a la Revelación e incluso al Mensajero mucho más allá de este tiempo. Esta es una relación primaria para ti, pero debes conocerla en tu propio corazón.

No te limites a tomar la Revelación pensando que la usarás como recurso para obtener lo que quieres de la vida. No, ese no es el espíritu con el que debes abordar esto. Se trata de una cita sagrada. No es algo que profanar por provecho o ambición personal o para tratar de utilizarlo como herramienta para obtener una ventaja sobre los demás. Es una cita sagrada. Es lo que saca tu vida de una miserable separación y una vida azarosa. Te llama a un verdadero camino que siempre te estuvo esperando. Y tu corazón se llenará de alegría por el hecho de que, finalmente, puedas encontrar algo así, aunque quizá lo hayas buscado durante mucho tiempo sin éxito.

Aunque el camino es desafiante y a veces difícil, el sentido de alegría y rectitud en tu vida viajará contigo y crecerá con el tiempo —algo que pocas personas en el mundo pueden, honestamente, decir que tienen.

Aquí encontrarás lo que realmente importa en tu vida y quién realmente importa en tu vida. Más allá de todos los deseos, tentaciones y relaciones fallidas, más allá de las imágenes gloriosas y las seducciones, esto es lo que realmente importa. Estos son los que realmente importan.

El Mensajero no busca ni quiere adoración. No es un dios, pero ninguno de los Mensajeros ha sido un dios. Todos ellos vinieron de la Asamblea Angélica, como ves, tomando aquí forma humana para recibir algo de gran importancia para el mundo en grandes momentos decisivos para la humanidad.

Si puedes entender esto comenzarás a ver la unidad de todas las religiones; verás que en su forma pura todas ellas provienen de la misma Fuente —dadas en diferentes momentos de la historia, dadas a pueblos primitivos, a pueblos de diferentes culturas; dadas de tal manera que pudieran ser reconocidas y adoptadas por aquellos presentes en ese momento—. Cada una de ellas contiene los componentes básicos para construir la civilización humana como una raza libre y noble, en vez de como un conglomerado de tribus en guerra que se destruyen entre sí y destruyen el mundo a su alrededor.

Tienes una cita sagrada con el Mensajero, ya sea que te encuentres con él en persona o no. Honra esto y reconoce que no puedes simplemente robar la Revelación e irte pensando que sabes qué hacer con ella, porque es más poderosa que tú, mucho más poderosa. Está aquí para llevarte a una parte de ti donde la honestidad, el poder, la fuerza y la entrega pueden surgir de manera natural.

No hay seducción aquí. No hay manipulación. Existe la atracción que lo Divino ejerce sobre la Creación, que es la fuerza más natural y pura que puedes experimentar aquí en la realidad física.

El Cielo bendice a los que pueden recibir y pueden dar. Su bendición está en el recibir y en el dar. El Cielo da libertad a los que pueden responder y están dispuestos a hacer el trabajo necesario para construir esta libertad y preservarla en un mundo donde tal libertad es infrecuente, e incluso raramente valorada.

Si honras al Mensajero entonces honras a los Mensajeros anteriores, que están con él en su gran cometido aquí en la Tierra. Porque eso forma parte de la Coordinación que ha tenido lugar a lo largo del tiempo, algo que pocas personas en el mundo entienden realmente —la Coordinación para mantener vivo en el mundo este sagrado Conocimiento, que está bajo tantas amenazas de perderse u olvidarse; la Coordinación para mantener vivos y eficaces el servicio, la compasión y los esfuerzos de paz de muchas personas, en un mundo en el que surge la amenaza de la guerra y el conflicto debido a unos recursos cada vez más escasos.

Tu primer desafío es aceptar esto en tu propia vida: tú que has sido llamado, que has sido golpeado, que has sido expuesto a la Revelación. Ella te llevará a lo que realmente importa en tu vida. Te devolverá tu fuerza, tu propósito y tu dirección esenciales en la medida en que estés dispuesto a recibir estas cosas y a seguirlas con fuerza y humildad.

El Mensajero te ha traído esto y te ha traído todas las relaciones que de ello se derivarán. De hecho, él te dará un mundo lleno de relaciones a medida que el Nuevo Mensaje viaje alrededor de este mundo. Ahora tendrás personas que pueden reconocerte en muchos lugares, personas que pueden resonar contigo y pueden apoyarte.

Qué regalo tan magnífico, tener en la actualidad la suerte de conocer a una persona que realmente tiene un sentido de quién eres en verdad y que valora eso por encima de otras cosas. Qué gran regalo: un regalo de libertad, el camino para salir de una existencia sin sentido y sin esperanza; el regalo del servicio, el regalo de la inclusión —de ser finalmente reconocido por quién eres y la razón por la que viniste, lo cual es un reconocimiento que debes adoptar primero como punto de partida.

Que esta bendición esté contigo, que puedas aprovechar esta oportunidad de estar con el Mensajero, y que puedas responder profundamente dentro de ti, no basándote simplemente en las circunstancias, sino en lo que realmente sabes que debes hacer de acuerdo a lo que es posible en tu vida.

Incluso si no puedes venir, el Mensajero te responderá si le envías un mensaje —con tu fotografía, si es posible—. Entonces él y otros podrán reconocerte y sentir gratitud por ti. Y tú serás recordado. Y tú recordarás. Porque debes recordar para encontrar el camino de vuelta a tu Antiguo Hogar.