Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 30 de septiembre de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos
Texto original: Eight Guidelines for Discovering Your Higher Purpose (no disponible online)
Más información sobre este texto
Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.
Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.
En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.
Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.
Al descubrir tu mayor propósito en la vida y construir una conexión con el Conocimiento más profundo que Dios ha puesto en ti, que contiene este propósito mayor para ti, hay ciertas cosas que debes evitar, ciertos comportamientos, compromisos, intenciones y deseos que resultarán ser muy peligrosos y socavarán e incluso destruirán tu mayor promesa estando en el mundo en este momento. El mundo es un lugar riesgoso, un lugar peligroso, un lugar hermoso. Y es el lugar apropiado para ti, pero debido a sus muchos riesgos, tanto sus riesgos físicos como las muchas seducciones que existen en el entorno humano, uno debe proceder con mucha cautela, discernimiento y discreción.
Hay muchas atracciones en este mundo que son extremadamente peligrosas y contraproducentes. Si bien al principio puede parecer que producen placer y beneficio, [en realidad traicionan] la relación que uno tiene consigo mismo. Traicionan la conciencia más profunda de uno mismo, una conciencia que ha establecido Dios. Y pueden arruinar realmente tu vida y comprometerla hasta el punto en que realmente te vuelves un extraño para ti mismo. Habiendo hecho tantos giros equivocados y tras tomar tantas decisiones equivocadas, ahora parece casi imposible encontrar tu camino de vuelta.
Encontrarás la redención finalmente, ya sea en esta vida o más allá, pero el tiempo aquí se puede equiparar con el sufrimiento, y el sufrimiento es en gran medida el resultado de las decisiones y la falta de voluntad o incapacidad de las personas para seguir al Conocimiento más profundo que Dios ha puesto en su interior. Este Conocimiento más profundo no se discierne en el ámbito del intelecto, sino que existe más allá de este, porque representa la parte permanente de tu naturaleza, tu naturaleza más profunda, la naturaleza más profunda que ha creado Dios.
Dios te ha dado una conciencia más profunda. Esta existe más allá de tu condicionamiento social o de una conciencia social. Tu familia, tu cultura y el medio ambiente en el que creciste han inculcado en ti un cierto tipo de conciencia social: un comportamiento adecuado, con buenos modales, siguiendo normas, directrices y demás, que ha sido establecido por tu familia, tu cultura y tal vez tu religión. Pero Dios ha puesto una conciencia más profunda dentro de ti que no está limitada por estas cosas.
Cuando vas en contra de tu conciencia más profunda te sientes mal, y si continúas te sentirás desconectado de ti mismo. Y debido a que esta desconexión es tan desconcertante y produce tanto sufrimiento, empiezas a construir una identidad fuera de ti. Haces compromisos, ajustas tu pensamiento, encuentras excusas y validación por parte de los demás; y entonces en realidad estás viviendo una vida que no es auténtica. Es una vida no se basa en quien eres. Entonces puedes ser persuadido a hacer casi cualquier cosa. Debido a que ahora estás sufriendo y te sientes desconectado de tu Fuente y tu ser más profundo, ahora puedes ser persuadido a buscar la felicidad, el placer, la riqueza, la belleza, el encanto y la ventaja personal, y puedes ser persuadido a hacerlo de una manera que te distancia aún más de tu naturaleza más profunda.
Esto agrava el problema y te extravía aún más, alejándote del centro y la fuente de ti mismo. Ahora te estás convirtiendo en una especie de personalidad aberrante. Estás creando una identidad y una experiencia que es ajena a tu naturaleza más profunda. Todo el mundo lo ha hecho hasta cierto punto, ya que aún no han reconocido ni experimentado el poder y la presencia del Conocimiento en su interior. Pero esta disociación puede llevarse a los extremos, conduciendo a la adicción, a la excentricidad e incluso a la actividad criminal. Las personas pueden llegar a estar tan distorsionadas y tan alejadas de su naturaleza más profunda, que se vuelven casi como caricaturas. Llevado al extremo esto es absolutamente trágico, pero incluso la expresión moderada de esta disociación es verdaderamente lamentable, porque conduce a un sufrimiento continuo.
Si eres un extraño para ti mismo, no puedes sentir la corriente más profunda del Conocimiento dentro de ti, no puedes responder a la sabiduría y orientación que el Conocimiento está proporcionándote, y no sabes muy bien cómo estar con otras personas, porque ser un extraño para ti mismo significa que eres un extraño para los demás. Como resultado, adaptas tu comportamiento social y tu percepción para satisfacer una realidad distorsionada dentro de ti. Y es realmente difícil, y a veces imposible, establecer una relación significativa con alguna persona desde una posición tan distorsionada y distanciada.
Podrías tener muchos conocidos, podrías compartir intereses con mucha gente, pero nadie sabe quién eres. Tú no sabes quién eres. Es como si estuvieras viviendo en un conjunto de creencias y supuestos, viviendo una especie de fantasía y vida distorsionada, perdido en ti mismo, incapaz de conectarte realmente con otros. Porque la verdad es que, si no puedes intimar contigo mismo, ¿cómo puedes intimar con otro? Si no estás cerca de quién eres y de tu naturaleza más profunda, ¿cómo puedes estar cerca de otro?
Como resultado, existe una gran distancia dentro de ti, y también entre tú y los demás. Y aunque podrías aprovecharte de ellos o permitir que ellos se aprovechen de ti, estás realmente solo, aislado dentro de tu propia mente. Y debajo de esto hay una corriente de culpa por todas las decisiones equivocadas que has tomado, por todos tus pesares, por todas las acciones que has emprendido que han ido en contra de tu naturaleza más profunda. Y con esta culpa hay una falta de aceptación de ti mismo, y de esto surge la condena a los demás, la intolerancia ante los demás y la proyección de culpa y odio.
Esto realmente es un tipo de enfermedad mental que impregna a todas las culturas y que es común incluso en la Comunidad Mayor de los mundos, la vida en el Universo. Es el resultado fundamental de la separación de Dios y de la naturaleza más profunda de que Dios ha puesto dentro de todos los seres conscientes. Dios ha sanado la Separación poniendo el Conocimiento dentro de todos los seres conscientes, un Conocimiento que es como un faro y una brújula, como un mecanismo rectificador, guiándote a una acción mayor y más significativa en las relaciones en el mundo, dando a tu vida armonía y enfoque y reconectando tu mente pensante con la mente más profunda que Dios ha creado y que representa tu verdadero ser e identidad.
Todo sufrimiento emana de esta separación. Incluso el sufrimiento físico que surge de la privación de alimentos o seguridad todavía refleja tu realidad de vivir en separación. Y aunque esta privación puede corregirse y debe corregirse en relación con los empobrecidos y los pueblos oprimidos en todas partes del mundo, existe un problema más fundamental que genera sufrimiento. Es el sufrimiento que nace de estar disociado de ti mismo y de los demás. Estar verdaderamente solo y aislado es realmente vivir en el Infierno. Puedes imaginar un estado más infernal físicamente, un estado de tormento y persecución, pero lo que el Infierno es en realidad es vivir en un aislamiento profundo, amurallado ante ti mismo, amurallado ante los demás; amurallado ante la capacidad de experimentar y apreciar la vida, de experimentar el amor y la afinidad, la compasión y el perdón. Aquí estás en una cárcel creada por ti y por otros a tu alrededor.
El sufrimiento es profundo. Está en todas partes. No niegues su realidad. No niegues su realidad dentro de ti, fingiendo que eres feliz, afirmando todo lo bueno en la vida para tratar de convencerte de que eres más feliz de lo que realmente eres. Ser feliz no es sólo una actitud. No es sólo una afirmación. Porque aunque puedas enfatizar todas las cosas buenas en tu vida, todavía existe el problema de la separación dentro de ti. Todavía existe la disociación respecto de tu Fuente y tu naturaleza más profunda. Puedes fabricar una apariencia feliz en el mundo, puedes pretender que eres feliz y despreocupado, pero hasta que te hayas reconciliado contigo mismo, hasta que tu mente pensante y la mente más profunda del Conocimiento hayan construido una fuerte conexión, hasta que estés siendo guiado y dirigido por el Conocimiento, todavía estarás en un estado de sufrimiento. No niegues esto ni lo encubras, porque hacerlo es negar la redención que Dios ha puesto dentro de ti. [Y entonces] vas a buscar resolución en otra parte. Vas a tratar de tener riqueza y placer, comodidad y seguridad, pero no estás atendiendo realmente el problema allí donde realmente existe. Sólo estás construyendo una apariencia de éxito.
Dios te ha dado el Conocimiento para redimirte, para protegerte, para darte una base de integridad, para llevarte de nuevo a tu conciencia más profunda. Dios lo ha hecho también para darte mayores regalos que entregar a un mundo en necesidad, en las circunstancias mismas que hoy puedes ver y experimentar. Se trata de una especie de redención práctica. No es simplemente que seas bendecido con la Gracia y todas tus dificultades, tus conflictos y tu hostilidad se esfumen. Dios te redime al darte algo importante que hacer en la vida, y lo que Dios te ha dado para hacer en la vida es muy probable que sea bastante diferente de lo que estás tratando de lograr ahora. Sólo muy pocas personas en el mundo están realmente involucradas con su mayor propósito aquí, y es por eso que el sufrimiento es tan endémico; es por eso que siempre está presente por todo tu alrededor, infectando a los pobres, a los ricos y a todos los demás entremedias.
Aunque puedes aliviar la carencia en tus circunstancias externas, la única manera de aliviar la carencia dentro de ti es tomando los pasos al Conocimiento, para volver a conectar con la mente más profunda que Dios te ha dado y tu conciencia más profunda, que te dirá lo que es correcto y lo que está mal y te guardará de darte a personas, lugares o cosas que no tienen futuro ni [esperanza de] éxito. Te guardará de la adicción, te alejará de actividades perjudiciales. Cuanto más conectado estés con el Conocimiento más difícil será que cometas un error, y serás más capaz de ver los problemas antes de que surjan.
El valor práctico de esto es inmenso e incalculable, y también te permite prepararte para las dificultades que están llegando en el horizonte: Las Grandes Olas de cambio que vienen al mundo, los grandes problemas ambientales y los problemas de recursos que la humanidad está empezando a experimentar y que se acelerarán y aumentarán en el futuro. El poder e importancia del Conocimiento no puede ser subestimado. Lo invisible y lo inefable tienen aquí el mayor poder, más que cualquier fuerza física, más que cualquier convención social, más que cualquier riqueza o poder político. Porque Dios ha creado algo puro y sabio en tu interior. Descuidarlo, negarlo o violarlo sólo producirá sufrimiento y confusión, y ello hará que la aceptación propia y la aceptación de los demás sean imposibles.
Hay cosas que no debes hacer, como directriz y regla general:
- No te entregues a la gente hasta que hayas descubierto y experimentado tu más profundo propósito y dirección en la vida. Porque la relación con aquel al que te entregues se pondrá en peligro en caso de tener la gran oportunidad de discernir y experimentar tu mayor propósito. Aquí las personas, para proteger su inversión anterior en las relaciones, evitarán la verdadera autohonestidad y autoconciencia, porque sienten y se dan cuenta de que podrían poner en peligro todos sus compromisos actuales, toda su inversión en las relaciones y la seguridad. No entregues tu vida a otro hasta haber encontrado tu [propia] vida, o tendrás que arriesgarlo todo para descubrir tu naturaleza más profunda.
Es mejor estar solo y aislado en un contexto social que construir toda una vida en torno a la conveniencia y la expectativa de los demás, sólo para tener que amenazar toda esa inversión más adelante, cuando comiences a descubrir que tienes un mayor propósito para estar en el mundo. Puedes ver las consecuencias dramáticas de esta inversión imprudente en todas partes a tu alrededor. Las personas están desconectadas del Conocimiento. Son ajenas a sí mismas, y por tanto se vuelven parte de las estructuras sociales que las definen, pero están perdidas dentro de sí mismas. No tienen un sentido de dirección real en sus vidas. Han perdido su conexión con la felicidad más profunda. Están sufriendo, y aunque pueden trabajar servilmente para sus familias o su comunidad, están sufriendo sin alivio a la vista. Y para tratar de encontrar alivio se introducirán en conductas adictivas, o se entregarán a causas políticas o al extremismo religioso, intentando encontrar una vía para expresar su confusión y su frustración. Por lo tanto, la primera directriz es: No entregues tu vida a nadie ni a nada hasta que realmente hayas descubierto la corriente más profunda del Conocimiento dentro de ti.
- La segunda directriz es mirar afuera en el mundo para ver qué eventos, crisis o circunstancias tienen un mayor impacto sobre ti. ¿Qué hay ahí fuera que te trastorna o bien te deleita extremadamente? Aquí no estás encontrando una respuesta, sino una pista. Si hay algo en el mundo que te rodea que esté hablando particularmente a tu naturaleza más profunda —más allá del abanico normal de estimulación, excitación, disgusto o condena—, si hay algo que realmente hable a tu naturaleza más profunda, debes prestarle esta atención, recordando que no has encontrado una respuesta, sino una pista. Pues la verdad es que la respuesta está dentro de ti, pero la llamada está fuera en el mundo. El mundo llama a tu mayor propósito a emerger. Las relaciones importantes llaman a tu mayor propósito a emerger. Pero estas son relaciones que no se basan en el romance ni en la indulgencia, ni tampoco en la adquisición de riqueza y poder.
Puedes construir toda una vida basada en la adquisición de poder y riqueza, pero esta probablemente no tendrá nada que ver con quién eres y lo que realmente debes hacer aquí. Así que todo es una mentira, como ves. Incluso si eres exitoso, sólo eres exitoso en engañarte a ti mismo. Es mejor que falles en este intento y seas arrojado de vuelta a ti mismo para volver a evaluar tus inclinaciones más profundas.
El mundo te dará pistas y señales que te hablarán sobre tu naturaleza más profunda, porque estimularán una respuesta más profunda dentro de ti. Simplemente toma nota de esas cosas que tienen el mayor impacto, ya sea positivo o negativo. Es la profundidad de tu respuesta lo que aquí es importante. Son pistas.
- La tercera directriz es: No te relaciones sexualmente con otra persona hasta que realmente hayas encontrado a alguien que esté conectado con tu propósito más profundo. Nunca pienses en la sexualidad en términos de recreación, porque la sexualidad representa un compromiso más profundo entre las personas, y si se utiliza con fines triviales, si se utiliza para manipular a los demás para tu propio placer, entonces estás traicionando la realidad de tu relación más profunda con las otras personas. También estás jugando imprudentemente con la naturaleza, obligando a la gente a transigir, obligándote a ti mismo a transigir. Puede que vivas en una cultura y una sociedad que promueve este tipo de aventurerismo sexual, pero es algo altamente destructivo para la integridad de las personas. Socava su sentido de autoestima. Abarata la vida, y las lleva a todo tipo de engaños, tanto dentro de sí mismas como entre sí mismas y las demás.
La relación sexual es apropiada en una relación que representa una mayor unión. Es apropiada y maravillosa en ese contexto, pero primero debes discernir el movimiento y la realidad mayores de tu vida. Este debe ser el objetivo principal de todos los jóvenes, y debe ser un objetivo principal para las personas maduras que están reevaluando sus vidas y sus prioridades. Las relaciones sexuales inapropiadas extraerán tu energía psíquica, dominarán tus emociones y te llevarán a una gran confusión y distanciamiento de ti mismo. Implican un gran costo —un poco de placer a un precio muy elevado.
Es mejor estar solo que estar inadecuadamente comprometido con otros. Es mucho mejor, porque cuando estás solo puedes trabajar en tu práctica espiritual y puedes construir los Cuatro Pilares de tu vida: el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo, el Pilar de la Salud y el Pilar del Desarrollo Espiritual. Puedes invertir en la construcción de estos Pilares, que representan la verdadera estabilidad y fuerza de tu existencia aquí.
Mejor estar solo que inadecuadamente comprometido con otros. No te dejes seducir por la riqueza, la belleza o el encanto en este sentido, o darás tu vida a cambio de nada. Comprometerás tu juventud y tus años más productivos en una búsqueda que no tiene ninguna recompensa, que no tiene futuro ni posibilidad de éxito. Esta abstinencia no es meramente una cuestión de contención, sino realmente una cuestión de respeto a uno mismo. Es respetar la vida de uno mismo, el tiempo de uno mismo y las oportunidades de uno mismo en la vida. Es tu respeto a ti mismo lo que te impide tirar tu vida por la borda. Es tu reconocimiento de que estás aquí por un propósito mayor lo que evitará que te entregues a otros fines que parecen ser prometedores y seductores en el momento, pero que realmente no ofrecen nada en el futuro salvo sufrimiento y decepción.
- La cuarta directriz: Quién eres no es tu mente, ni tus creencias; no eres tus actitudes, ni siquiera tus emociones. Todo tu pensamiento, tus asociaciones, tus suposiciones, tu inseguridad y tu identificación con personas, lugares y objetos son todas cosas en la superficie de tu mente —en la superficie turbulenta que, al igual que la superficie del océano, es barrida por los vientos y el tiempo atmosférico—. Tienes una naturaleza que es sabia y profunda. No está sujeta a todas las seducciones y movimientos del mundo que te rodea. Está quieta, es honda y profunda, es perspicaz, está en calma. No está debatiendo, no está tratando de tomar decisiones, no está en conflicto consigo misma, no está intentando acomodar las expectativas o demandas de otras personas.
Pero esta mente más profunda es incapaz de condenar, de ejercer la violencia o de odiarse a sí misma o a los demás. Nada de eso existe en este nivel más profundo, en esta naturaleza más profunda dentro de ti. Tu mente ha sido tu maestro, pero ahora debe convertirse en tu sirviente. Tu mente te ha esclavizado, a ti que crees que eres tus pensamientos, tus sentimientos y tus ideas. Pero esta mente ha de servirte como vehículo de comunicación en el mundo, ya que sin ella no podrías hablar con los demás, no podrías entender las circunstancias de otras personas y no podrías relacionarte con la gente. No tendrías percepción, no tendrías conciencia sensorial, no podrías interpretar el mundo que te rodea.
Esta mente debe ser un sirviente, no un maestro, ya que el maestro es el Conocimiento dentro de ti, porque eso es lo que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y llevarte a una vida mayor.
- La quinta directriz es: Debes tomar los pasos al Conocimiento, construyendo una conexión entre la mente superficial —la mente donde vives y con la que te identificas— y tu naturaleza más profunda y el mayor propósito que esta contiene para ti.
Hay muchos caminos al Conocimiento, pero la mayoría de estos caminos son secretos y difíciles de encontrar. No representan la enseñanza espiritual pública que se ve en todas partes a tu alrededor, donde las personas están tratando de vivir solo de acuerdo a preceptos o directrices o ciertos tipos de prácticas. El viaje hacia el Conocimiento es más hondo y profundo. La humanidad sólo ha descubierto esta realidad en un grado muy limitado, pero está disponible para todos, ya sean ricos o pobres, en todas las tradiciones religiosas, en todos los países, en todas las culturas. Los verdaderos maestros en esto son difíciles de encontrar, a pesar de que existen en todos los países. Ellos no son los maestros populares de la televisión. No son los maestros a los que se acercan grandes multitudes para escuchar sus sermones y exhortaciones.
Es por esto que el Creador de toda vida ha enviado una preparación al mundo, para que la gente de todos los ámbitos de la vida pueda practicar el Camino del Conocimiento y pueda tomar los Pasos al Conocimiento por su cuenta. Esta preparación está poniéndose a disposición de todos. Es pura. No ha sido corrompida por las culturas y los gobiernos humanos. No ha sido manipulada. No se ha visto comprometida. No ha sido adulterada. No se ha contaminado con otras cosas que no guardan relación con ella. Representa un camino puro, porque si no puedes encontrar un verdadero maestro que te guíe y te enseñe el Camino del Conocimiento, entonces puedes recibir los Pasos al Conocimiento que el Creador de toda vida ha enviado al mundo para preparar a la humanidad para su futuro, prepararla para las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y prepararla para su encuentro con la vida inteligente en el universo, un encuentro que cambiará y dará forma al futuro y al destino de la humanidad. Debes tener un camino al Conocimiento. Eso es esencial.
- La siguiente directriz es: Construye los Cuatro Pilares de tu vida —el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo, el Pilar de la Salud y el Pilar del Desarrollo Espiritual—. Al igual que las cuatro patas de una mesa, estos Pilares sostienen tu vida. Y tu vida es tan estable y tan fuerte como el más débil de estos Pilares.
Si te fijas en el mundo a tu alrededor, verás que las personas se entregan a una sola cosa principalmente. Tal vez es su carrera profesional. Tal vez son sus relaciones. Tal vez ellas están obsesionadas con su salud y su belleza, o con su enfermedad. O tal vez se han entregado por completo a la práctica y el estudio espiritual. Pero en todos estos casos, las vidas de las personas son inherentemente muy inestables y pueden ser fácilmente socavadas por su falta de atención a los otros Pilares de su vida. Porque trabajar en los Cuatro Pilares significa que no puedes ser excéntrico ni extremo en ninguno de ellos, y esto crea moderación en la vida y un equilibrio esencial.
Estar en la vida es como estar en el mar, en constante cambio, enfrentando eventos extremos más allá de tu control; un día el mar está tranquilo, y al día siguiente está turbulento, incluso violento. Debes tener una embarcación muy fuerte para navegar en este océano. Debes tener una embarcación muy fuerte y estable que pueda llevarte a donde tienes que ir en la vida.
Es por eso que deben construirse todos los Pilares. Debes tener relaciones sólidas basadas en el Conocimiento y el reconocimiento, en el propósito y el significado. Debes tener un trabajo significativo que no traicione o reemplace tu mayor propósito para estar en el mundo, y en este Pilar del Trabajo debes manejar el dinero y los recursos de manera adecuada y sensata, sirviendo al momento y preparándote para el futuro. Debes tener una base sólida de salud física y mental para poder participar de una forma mayor en la vida. Y debes tener una práctica espiritual que te permita construir tu conexión con el Conocimiento y aprender una mayor sabiduría y discernimiento en la vida.
El Nuevo Mensaje que Dios ha enviado al mundo enseña acerca de los Cuatro Pilares de la vida y el Camino al Conocimiento. Te da una visión y un entendimiento muy claros e importantes al respecto. Y esto te enseñará cómo puedes utilizar tu tiempo para el mayor beneficio, cómo puedes dirigir tu energía para tener el máximo efecto.
- La siguiente directriz es entender que la humanidad se enfrenta a las Grandes Olas de cambio: al agotamiento de los recursos, a un tiempo atmosférico violento, a la degradación ambiental, a una creciente inestabilidad política y económica y al riesgo de guerra. La humanidad, debido a su uso excesivo y abusivo del mundo, ha puesto en movimiento fuerzas convergentes que crearán una serie confusa y compleja de impactos e influencias. Debes enfrentar esto. Tus sentimientos más profundos están ya diciéndote que se acerca algo importante, que un gran cambio está en el horizonte. Sin embargo, las personas no están preparadas y no saben cómo prepararse. No saben lo que tendrán que hacer frente a estas Grandes Olas de cambio, y por eso Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para proporcionar una advertencia, una bendición y una preparación —una preparación más allá de lo que la humanidad puede establecer por sí misma.
Todos las señales del mundo te están diciendo que un gran cambio está próximo. No culpes a los demás, no culpes a los gobiernos. Todo el mundo ha producido esto. Todo el mundo está implicado en su creación y todo el mundo debe participar en su resolución. Toma toda la energía que usas en la condena y el resentimiento y aplícalo a tu preparación para las Grandes Olas de cambio.
- La siguiente directriz es reconocer que la humanidad está emergiendo a una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo. Ya hay una intervención en el mundo por parte de ciertas razas que buscan aprovecharse de una humanidad débil y dividida. Su presencia aquí es pequeña, pero está creciendo. Representan exploradores de recursos y colectivos económicos que tratarán de aprovechar la debilidad, la ignorancia y los conflictos humanos en su propio beneficio. Ellos tienen una gran habilidad para influir en la mente y la percepción de la gente. Y con ello buscarán conseguir su dominio aquí sin usar la fuerza. Sólo el Nuevo Mensaje de Dios puede revelar el verdadero significado de esto, la verdadera naturaleza de esta intervención y cómo la humanidad debe unirse para resistir y establecer sus propias reglas de interacción con la vida inteligente en el universo.
Puedes ver que estas directrices representan un gran espectro, que va desde el centro y las profundidades de tu propia experiencia interna hasta el mayor movimiento de la vida dentro de tu mundo y los mayores eventos que marcarán el futuro y el destino de la humanidad. Estas directrices son muy generales, por supuesto, y requerirán mucha aclaración en cada caso. Sólo un Nuevo Mensaje de Dios puede revelar qué significa todo esto, cómo está todo conectado, por qué estás en el mundo en este momento y por qué has sido diseñado de la forma en que has sido diseñado, de manera única, para hacer una contribución única a la vida.
Esta es la mayor revelación que se ha dado a la humanidad en los últimos tiempos, y servirá a la humanidad en los tiempos venideros. Porque las Revelaciones de Dios son poco frecuentes y llevan consigo gran profundidad y significado para aquellos que puedan discernir ambos y aplicarlos en la vida.
Has venido al mundo en un gran momento, en un momento de grandes cambios, de gran riesgo, pero también de gran promesa. Has venido con una naturaleza y una realidad espiritual más profundas. Se te ha dado un cuerpo como vehículo físico y un intelecto como vehículo de comunicación para expresarte en este mundo y discernir, descubrir y expresar tu mayor propósito, así como para contribuir con regalos únicos relativos a ciertas personas y ciertas situaciones. Sin embargo, sólo el Conocimiento dentro de ti sabe quiénes son estas personas y dónde pueden encontrarse estas situaciones. Aquí el intelecto debe seguir. Aquí tu naturaleza inferior, tu mente y tu cuerpo, deben servir a la mayor naturaleza de tu Espíritu, y al poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti.
De esta manera, podrás convertirte en una gran luz e inspiración en el mundo. De esta manera, podrás resistir las tentaciones degradantes que existen en todas partes de la cultura humana. Así, podrás discernir el gran cambio que está llegando al mundo, las grandes oportunidades y la necesidad de unidad y cooperación humanas. Aquí, finalmente, podrás dejar de ser un extraño para ti mismo o un extraño para la vida. Y es sobre esta base que podrás construir relaciones con los demás que representan la profundidad y la permanencia de tu verdadera existencia.