Finalizar la violencia interior


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 4 de septiembre de 2008
en el Parque Nacional de las Montañas Rocosas, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Ending Violence Within

Escucha el audio original aquí (en inglés):

Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Aunque las personas aborrecen la violencia, condenan la violencia y buscan el máximo castigo para aquellas que están involucradas en ciertos tipos de violencia, a menudo no ven el grado de violencia potencial dentro de ellas mismas.

A las personas les gusta ver películas violentas, o prestar mucha atención a las catástrofes, las batallas o las guerras, como si tuvieran apetito y sed de violencia. Ves esto a tu alrededor. No es un misterio.

Observa las películas que las personas ven. Mira lo que se retrata en los medios de comunicación. Mira lo que fascina la imaginación de las personas. Mientras parezca que hay justicia en la violencia, a menudo la violencia se condona. Si la violencia parece ser injusta, se condena. Pero ¿qué pasa con la violencia dentro de la persona, dentro de las personas que están involucradas en actividades violentas? ¿Qué pasa con la violencia dentro de ti?

Buscar gratificación o estimulación observando el sufrimiento de otros significa que tienes una tendencia dentro de ti, un apetito dentro de ti mismo, que debe ser satisfecho a través de estas cosas. Podrías pensar que la violencia es terrible. Puede ser abominable. Quizás ni siquiera puedas hablar de ello. Pero hay algo dentro de ti que tiene el potencial para la violencia o que ya puede ser violento.

¿Qué es la condena sino la violencia controlada? ¿Qué es amonestar a otros sino una violencia controlada? ¿Qué es el rechazo de otros pueblos y naciones sino una violencia controlada? Si tu mente es turbulenta, si está inquieta, si está agitada, si está llena de ansiedad y resentimiento, entonces es un pozo para muchas cosas, incluida la violencia.

Al enfrentar las Grandes Olas de cambio que se avecinan en el mundo —las cuales crearán una gran presión sobre las personas y una gran dificultad, incluso en las naciones ricas— el barniz de civismo se desvanecerá, revelando el estado más profundo y genuino de las personas en este tiempo.

Las personas cultas y educadas se enfadarán y se volverán vengativas. Las personas que parecen sofisticadas actuarán como animales. Las Grandes Olas de cambio —que traerán un clima violento, el agotamiento de los recursos, una mayor inestabilidad económica y política y el creciente riesgo de conflicto y guerra—, el oscurecimiento del mundo, llevarán a las personas al límite.

Ellas ya no pueden ser tolerantes porque están perdiendo sus trabajos. Están perdiendo sus hogares. Están perdiendo su poder social y político. Se enfrentan a una incertidumbre cada vez mayor. Vastas redes de corrupción serán reveladas. La incompetencia humana saldrá a la superficie en los gobiernos, las religiones y el comercio.

Las personas se enfurecerán. Estarán frustradas. Estarán muy asustadas. La tolerancia se derretirá como el hielo al sol, y el potencial de violencia, no solo entre naciones sino entre las personas, entre grupos de personas, aumentará, lo que requerirá más control gubernamental y más supresión de la libertad personal.

¿Qué puedes hacer al respecto? Si realmente crees en la paz, debes abordar el potencial de conflicto y la realidad de la violencia dentro de ti. A otras personas no puedes exigirles paz, un comportamiento pacífico o actitudes pacíficas, si tú mismo no puedes demostrar esto en tus relaciones con los demás, en tu relación contigo mismo y en tu relación con tu nación y tu gobierno y el mundo en general.

Las personas exigen paz, pero no son pacíficas. Quieren paz para poder seguir participando en sus actividades personales sin que nadie más necesite nada de ellas, sin que sus objetivos y planes se vean interrumpidos o interferidos. Es como si estuvieran diciendo: «Quiero la paz para que el mundo no me moleste, para poder continuar con mis obsesiones personales, mis actividades personales, sin que nada se interponga en mi camino».

Y cuando las personas tienen una paz relativa, no saben qué hacer consigo mismas. Se vuelven adictas a las cosas. Dan vueltas como locas. No pueden quedarse quietas durante cinco minutos. Ellas requieren estimulación constante. Su mente está llena de nerviosismo y agitación. No tienen algún sentido real más profundo de sí mismas, ni de hacia dónde van sus vidas.

Mira la decadencia de la ética y del comportamiento de las personas en un ambiente de relativa paz. Se podría decir que a la gente le va mejor en la guerra que en la paz. Son más desinteresadas. Son más generosas. Tienden a ser más compasivas en ciertas situaciones. Pero, por supuesto, la guerra es destructiva y siembra las semillas del conflicto para el futuro, por lo que no puedes encontrar propósito en la guerra. Pues no viniste al mundo con ese propósito. Si la guerra fuera necesaria para elevarte a una oportunidad mayor, para reconocer necesidades mayores, para volverte más desinteresado en tu acercamiento al mundo, eso sería desafortunado y un testimonio triste.

Las personas quieren un cambio. Quieren que la nación cambie. Quieren que la ciudad cambie. Quieren que la cultura cambie, pero ellas no quieren cambiar. Y por encima de eso, ellas quieren la paz. Quieren un cambio. Quieren la paz. Pero el cambio no es muy pacífico. Cuando las personas se enfrentan a un cambio real, es perturbador. Es una conmoción. Es estresante. Es difícil. Es incierto

¿Alguna vez has pasado por algún tipo de cambio real en tu vida en un estado de ecuanimidad? Por supuesto que no. No, si eres honesto contigo mismo. Fue difícil. Te resististe. Luchaste. Estabas enojado. Estabas frustrado. Culpaste a otras personas. Te culpaste a ti mismo. Luchaste contra el cambio. Negaste el cambio. Lo pospusiste. Ahora di aquí la verdad  a ti mismo. ¿Fue esa una experiencia pacífica?

¿Cómo pueden las personas pasar por el cambio sin pasar por la revolución, sin desatar todo su potencial de violencia y conflicto unas sobre otras? La riqueza relativa tiene un efecto moderador, pero al enfrentar las Grandes Olas de cambio, muchas personas perderán gran parte de su riqueza, si no toda, entonces todos esos efectos moderadores desaparecerán.

Sí, las personas cambiarán. Se verán obligadas a cambiar. Ellas cambiarán contra su preferencia y su voluntad. Combatirán y lucharán. Y culparán y condenarán. Eso es lo que el verdadero cambio produce en las personas, aunque ese cambio real tenga un resultado valioso y necesario.

¿Qué pasaría si perdieras tu trabajo y tu casa? ¿Estarías en paz con eso, particularmente si no tuvieras control sobre las circunstancias, si simplemente te los quitaran? ¿Te lo tomarías con calma, con una actitud pasiva?

Incluso si instigaste el cambio basado en el movimiento de un Conocimiento más profundo dentro de ti, todavía pasarías por la agitación, el malestar, la duda, la frustración y la ansiedad que produciría ese cambio.

Así que no exijas grandes cambios y al mismo tiempo esperes relaciones pacíficas. Si tienes que cambiar tu relación con alguien y te das cuenta de que no puedes seguir adelante en una relación con alguien, ¿sería eso pacífico y elegante? No, no si tenéis un apego profundo el uno al otro, o si uno de vosotros tiene un apego profundo hacia el otro. Sería realmente difícil, doloroso, molesto.

Si eres la persona que se va, sentirás culpa, vergüenza, incertidumbre y una gran duda. Si eres la persona que se queda, te sentirás abandonado y engañado, quizás manipulado, usado, abusado, etc. Eso es el cambio.

Por eso la mayoría de las personas hablan de cambio, pero ellas no cambian. Ellas quieren que otras personas cambien. Temen el cambio. Y una de las cosas que temen es el miedo a sí mismas: ¿qué podría salir a la superficie en sus propias mentes?

Una de las razones por la cual las personas no cambian las cosas que saben que deben cambiar, es por la recriminación de ti mismo que surge cuando comprendes que deberías haber hecho este cambio hace años, entonces, ¿qué has estado haciendo sobre la tierra todos estos años, comprometiéndote en una situación que deberías haber resuelto hace años? Esta auto-recriminación puede ser muy fuerte, y es uno de los factores que impide que las personas tomen acción respecto al cambio que saben que deben hacer en sus relaciones y circunstancias.

Muchas personas frente a esto simplemente capitulan y regresan a su estado comprometido donde ellas no sentirán lo que sienten. No sabrán lo que saben. Solo intentarán sacar lo mejor de la situación. Quizás ellas sean filosóficas al respecto y digan: «Bueno, donde Dios quiera que yo esté, estaré», como si Dios fuera la fuente de sus problemas. O intentarán hacer que una situación que no está funcionando se vea mejor de lo que esta, destacando sus beneficios, su potencial, y demás.

Todas estas son formas de autoengaño, por supuesto, pero una de las razones por las que las personas toman esta forma de acción, que no es la mejor para ellas, es evitar lidiar con lo que sentirán dentro de sí mismas. Ellas temen sus propios sentimientos. Como nunca han construido una relación profunda con ellas mismas, ahora temen lo que hay dentro de ellas: miedo a la ira, miedo al dolor, miedo a sentirse fuera de control. Y esto, por supuesto, es la fuente de muchas enfermedades mentales e incapacidades humanas.

Entonces, ¿qué deberías hacer? Es importante construir en tu interior una conexión con la Inteligencia más profunda dentro de ti. Porque a pesar de todo el miedo, el resentimiento y la incertidumbre que puedas tener en tu interior, esa base más profunda del Conocimiento, esta Inteligencia más profunda que Dios ha creado dentro de ti, es segura. No hace concesiones ni transige.

Sabe quién eres, adónde debes ir, qué debes hacer, qué debes evitar y qué debes buscar. Está esperando a ser descubierta dentro de ti. Y a medida que tomes los muchos pasos que serán necesarios para acercarte a esta Inteligencia mayor y para construir una conexión consciente con ella, disminuirá el impacto del miedo, la ira y la violencia dentro de ti.

En un estado civilizado, las tendencias más peligrosas de las personas se controlan. A través de las estructuras sociales, a través de expectativas civiles, incluso a través de un grado moderado de riqueza; a través de la retribución o afrontando las consecuencias del fracaso, a través de la amenaza de encarcelamiento o del rechazo social, se controlan las tendencias más peligrosas de las personas.

Así que aquí la civilización tiene un efecto moderador en general, incluso si la civilización está llena de dificultades. Pero el verdadero problema de la violencia dentro de ti mismo no se está resolviendo, incluso si sus manifestaciones externas se controlan. Todavía está ahí para perseguirte. Todavía está ahí para ponerte en peligro, para llevarte a comportamientos autodestructivos y para cometer errores terribles en tu vida. ¿Cómo resuelves esto dentro de ti?

Si luchas contra el mal, este se vuelve más fuerte. El mal ama la atención. Se nutre de la atención. Realmente es algo  irreal en sí mismo, pero a medida que se le presta más atención, y cuanto más se rechaza y se resiste, lo cual es otra forma de atención, entonces permanece fuerte y tiene una potencialidad poderosa, un potencial poderoso. Si luchas contra el mal dentro de ti mismo, no tendrás éxito, porque lo estás alimentando mientras luchas contra él.

Lo importante es hacerlo innecesario. Pues ¿qué es el potencial de violencia dentro de ti sino un pozo de miedo e incertidumbre que tienes como resultado de estar separado de tu mayor Fuente?

Aquí estás, solo en el mundo: debes crear tu propia realidad y hacer tu propio camino, tomar tus propias decisiones, luchar para mantenerte a flote, evitar peligros numerosos e incluso inesperados, tratar de llevarte bien con otras personas que no son necesariamente un apoyo para ti y que incluso pueden oponerse a ti.

Estás en esta situación sin la fuerza y ​​el poder que Dios ha puesto dentro de ti, en el Conocimiento más profundo dentro de ti. Como resultado, eres agresivo o eres sumiso; odias, pero finges ser amoroso; estás lleno de incertidumbre y conflicto; te agravian innumerables cosas, y si la vida te quita muchas de tus ventajas, te vuelves violento y peligroso; te involucras en comportamientos autodestructivos; reprendes y rechazas a otras personas.

Eres exactamente como lo que tú ves en el mundo actual, debajo de cualquier pretensión que las personas estén presentando. Tienes toda esta patología dentro de ti mismo, incluso si al exterior pareces tener mucho control y ser muy suave, afirmando ser consciente, espiritual e iluminado. Esa patología sigue ahí.

¿Cómo la desharás? ¿Cómo la debilitarás para que no arroje una nube omnipresente y eterna sobre tu vida e influya en tus decisiones, arruine tus relaciones y arruine tu capacidad de disfrutar la vida en el presente y de prepararte sabiamente para el futuro?

Ciertamente, tendrás que tomar decisiones con respecto a ciertos tipos de comportamientos. Y reconocerás, si prestas atención a esto, que existen ciertos procedimientos y metodologías para reemplazar los comportamientos autodestructivos con comportamientos que son constructivos para ti y para otras personas. Quizás encuentres metodologías muy poderosas que te puedan ayudar.

Tal vez encuentres un maestro o grupo de maestros muy competentes que puedan ayudarte a rehabilitar tu vida y darle mayor fuerza y ​​equilibrio. Tal vez te vuelvas hacia la religión y creas que tu adoración a Dios te dará fuerza y ​​que Dios te infundirá bendiciones y pureza.

Pero surge la pregunta: ¿Qué te dará el poder para vencer el potencial del mal dentro de ti? ¿No solo para mantenerlo bajo control, sino para debilitarlo significativamente hasta el punto en que no pueda gobernarte incluso si enfrentas privaciones y circunstancias difíciles?

Las personas piensan que la metodología por sí sola es suficiente: «He encontrado esta maravillosa enseñanza. Tiene una práctica. La practicaré. Tiene una metodología. La usaré». Pero pronto ellas descubren que realmente no tienen la fuerza para implementarla y aplicarla consistentemente. Tal vez su barco tenga velas, pero no hay viento. No hay poder dentro de ellas para moverlas hacia adelante.

Por eso, desde el comienzo, aún debes encontrar el poder del Conocimiento dentro de ti, incluso si te involucras en actividades muy saludables y estableces una actitud más positiva. Porque solo este tiene la fuerza, la convicción y el compromiso para romper las cadenas que te atan, y para desinflar el potencial de maldad y de violencia, para liberarte de la constante irritación y de un sentimiento de constante restricción interna.

Si las personas no encuentran esta fuente de poder y de guía dentro de sí mismas, entonces están confiando únicamente en su fuerza de voluntad, y para la mayoría de las personas esto no será suficiente. Unas pocas podrán superar sus obstáculos y construir una nueva base para sí mismas, pero incluso esta base no tendrá éxito para enfrentar las Grandes Olas de cambio. Debes tener el poder que Dios ha puesto dentro de ti para hacerlo.

No pienses que solo con la fuerza de tu personalidad puedes romper las cadenas que te atan, que puedes levantarte a ti mismo. Necesitarás toda tu fuerza para experimentar un cambio real y constructivo en tu vida, pero necesitarás el poder del Conocimiento para impulsar tus acciones.

No caigas en la trampa de pensar que tienes que hacerlo todo, o que simplemente te sientas y Dios lo hace todo, como si la Gracia se encargara de todos estos problemas; arregla las goteras de tu techo, arregla tu relación rota, arregla tu comprometida y descuidada salud, y podrás habilitarte para superar tus obsesiones o fijaciones y adicciones.

El poder del Conocimiento tomará la fuerza de tu voluntad, tu personalidad, tu fuerza física, tu determinación personal, para romper las cadenas que te sujetan firme —que mantienen tu mente en un estado de constante agravamiento—, para superar la adicción y la obsesión.

Porque el Conocimiento no es adicto. No se obsesiona. No se enoja. No es violento. Cuando, a través de la experiencia, veas la diferencia entre la realidad del Conocimiento y el estado de tu mente personal, verás muy claramente la gran diferencia. Y verás quién debe ser el gobernante y quién debe ser el sirviente. Verás dónde está la fuente de la fortaleza dentro de ti mismo, y verás la débil condición de tu mente y el comprometido estado de tu vida.

No pienses que estando donde estés en la vida, estas donde Dios quiere que tú estés. Eso es muy raro. Tienes una montaña que escalar. Tienes que hacer movimientos dentro de ti mismo y en el mundo a tu alrededor.

La mayoría de las personas no están donde deben estar. Se han quedado dormidas al lado del camino, o han construido mansiones para ellas mismas en las laderas más bajas de la montaña. Y ahora están tratando de estar felices, cómodas y realizadas allí. Pero todas ellas tienen una montaña que escalar para encontrar sus verdaderos dones, su verdadera contribución a un mundo necesitado.

Ricos o pobres, la gente se retiene. Los pobres en gran medida son retenidos por las circunstancias, pero también los ricos lo están de una manera muy diferente. Es más trágico con los ricos porque están más engañados. Ellos son más propensos a fantasear sobre sí mismos. Tienen más adicciones que romper, más fijaciones de las que escapar, más engaños de los que retirarse. Son menos honestos que los pobres y menos conscientes de las realidades de la vida.

Cuando los ricos se enfadan, el país entra en guerra. Si suficientes pobres se enojan, entonces podrías tener una revolución, pero la revolución es costosa y destructiva, y rara vez logra sus objetivos declarados, reemplazando un conjunto de jefes supremos por otro.

Tu tarea es dar los Pasos al Conocimiento. Entonces cualquier cosa que hagas que sea beneficiosa será fortalecida por la presencia del Conocimiento, y cualquier cosa que intentes hacer que no sea beneficiosa será restringida por el poder y la presencia del Conocimiento.

Dios no se abalanzará y lavará todos tus pecados, como un inmenso acto de Gracia. Dios no va a disipar tus ilusiones y tus fantasías, tus adicciones y tus tragedias. Dios ha puesto una perfecta inteligencia guía dentro de ti. Sin ella, estás perdido. Rico o pobre, estás perdido.

Tu vida está vacía, ya sea que esté llena de placeres, apegos y posesiones, o que esté desprovista de estas cosas. Eres persuadido por el mundo. Eres persuadido por tus pasiones. No tienes un control sobre ti mismo que sea real y genuino. Eres adicto al poder o al placer o a las persuasiones de un tipo u otro. Estás empobrecido al nivel de tu alma.

Por eso, aunque debe hacerse mucho esfuerzo en nombre de la humanidad, y debe ejercerse mucho esfuerzo para la redención de cada individuo y para la corrección de los grandes errores de la humanidad, y aunque debe existir tremenda cooperación para prepararse para las Grandes Olas de cambio que ya están golpeando al mundo en tantos lugares, en el fondo, tú debes tener una base en el Conocimiento y estar enraizado en el Conocimiento.

Esto no es lo mismo que pasar 30 años meditando, intentando ser iluminado. Porque el Conocimiento te guiará en el mundo. Debilitará tus apegos. Deshará tus dilemas lenta pero profundamente. A medida que te acercas al Conocimiento, éste ejerce una mayor influencia sobre ti y tú comienzas a establecerte en tu naturaleza más profunda.

Te enfrentas a decisiones. Tu mente quiere algo que el Conocimiento no quiere, y tendrás que enfrentar este conflicto, este dilema. Quieres una persona, un lugar o una cosa. El Conocimiento no va allí, y tú no puedes hacer un trato. No se pueden hacer tratos con el Conocimiento. No está interesado [en ello].

¿Lo ves aquí? Si eliges con el Conocimiento, estás desafiando tus pasiones, tus obsesiones, tus fantasías. Estás eligiendo otra cosa. No estarás seguro en tu elección. Quizá estarás lleno de dudas, e incluso podrías sentir una gran sensación de pérdida porque no vas a tener a esa persona deseada, ese lugar o esa cosa, lo que sea. Pero le has dado fuerza al Conocimiento.

Porque, ya ves, sólo Dios sabe cómo redimirte. Tú no lo sabes. No puedes hacer esto por tu cuenta. No puedes levantarte a ti mismo del suelo. Aquí debes aprender a recibir y a elegir y a honrar tu elección, y a ejercer tu poder personal para seguir la elección correcta que tú hagas con el Conocimiento. Si el Conocimiento no va por esa persona, ese lugar o esa cosa, tú tampoco deberías ir allí.

Porque el Conocimiento está intentando llevarte a algún lugar en la vida. Está tratando de llevarte a un conjunto de circunstancias, a conocer a ciertas personas, a tener ciertas experiencias y realizaciones que comenzarán a revelarte tu propósito superior para venir al mundo, que apenas se refleja actualmente en lo que piensas y en lo que haces.

Es por eso que la Enseñanza del Nuevo Mensaje que Dios ha enviado al mundo proporciona los Pasos al Conocimiento como parte de su enseñanza esencial. Si bien muchas cosas están dirigidas y recomendadas para una vida exitosa y armoniosa en un mundo cambiante, debe existir esta conexión fundamental en el centro de todo: como si este fuera el centro de la rueda, y todo lo que haces irradia desde este centro y es influenciado por este centro: con quién estás, el trabajo que haces, cómo ves el mundo, cómo respondes a las dificultades y a los fracasos, cómo enfrentas el cambio, el grado en que tienes la fuerza y ​​la sabiduría para hacer un cambio positivo en tu vida. Todo este poder emana del Conocimiento dentro de ti.

Sin esto, eres débil y, en la mayoría de los casos, no tienes la fuerza para superar los verdaderos obstáculos que te están afectando. Dios sabe que no puedes hacer esto solo, así que Dios te ha dado el Conocimiento. Dios sabe, que sin el Conocimiento tal vez te esforzarías mucho, pero ya sabes, serías arrastrado constantemente por el mundo, constantemente superado por esta o aquella fuerza, por esta o aquella emoción, por esta o aquella reacción.

El mundo está lleno de estas persuasiones: los movimientos sociales, los movimientos políticos, la angustia personal, el control de tu familia, las obligaciones sociales, los edictos religiosos. Todo está tirando de ti desde afuera. ¿Dónde vas a encontrar tu conexión real con Dios y con la fuerza que Dios te ha dado? Eso, por sí mismo, con tu reconocimiento y tu cooperación, deshará las semillas del conflicto dentro de ti.

Seguirás teniendo emociones y sentimientos, seguro. Aun seguirás preocupado con cosas, ciertamente. No vas a estar muerto. Seguirás siendo afectado por el mundo. Sentirás la tragedia. Estarás enojado la por violencia. Te perturbará el sufrimiento de la gente. Te molestará la estupidez y la crueldad de la gente, pero la diferencia es que todas estas reacciones y emociones no cambiarán el curso de tu vida, que ahora tiene un mayor poder dirigiéndola.

Pero debes ser muy paciente, ya ves. Esto es parte de lo que deshace tu inquietud, tu enfado, tu irritabilidad. Por eso el viaje es lento. Tú quieres que el viaje pase ya. Quieres los resultados ahora, como si estuvieras comprando algo en una tienda. Pagas tu dinero; quieres conseguir lo que quieres. Quieres fuerza; quieres certeza; quieres dirección real en la vida. Lo quieres ahora. ¿no es así? Oh, di la verdad aquí. Lo quieres ahora.

No querrás tener que trabajar para ello, pero tendrás que hacerlo porque el viaje lo requiere, porque es en el viaje donde obtienes sabiduría, fuerza y ​​poder, donde ves cómo funciona el Conocimiento, donde adquieres suficiente habilidad para poder estar al servicio de otros en el futuro.

Las personas piensan que volverse sanas o auténticas en sus vidas es una especie de dispensación de Dios, pero en realidad el potencial para esto está dentro de ellas en todo momento. Pero para muchas personas, es como tener que dar marcha atrás. Se desviaron tanto del curso de la vida que tienen que encontrar el camino de regreso, porque si estás perdido, tienes que encontrar el camino de vuelta.

Al hacerlo, comienzas a revisar y a reconocer tus errores anteriores. Empiezas a deshacer la motivación que te desvió del rumbo al principio. Empiezas a reconocer los errores que cometiste en el camino y a comprender qué los causó y por qué cediste a ellos. Todo esto es construcción de sabiduría, ya ves. Porque el viaje no es simplemente para sacarte de un apuro. Es para hacerte poderoso y sabio, para que puedas estar al servicio del mundo.

Por eso Dios no coloca una varita sobre ti y hace que todos tus problemas desaparezcan, como si estuvieras en algún tipo de beneficencia. Tú tienes que retroceder. Tu vida se salió de curso hace algún tiempo. Tienes que trabajar tu camino de regreso. Al igual que si estuvieras perdido en una gran ciudad, o en el desierto, bueno, tienes que retroceder, tratar de averiguar dónde perdiste tu punto de certeza, más allá del cual no sabías dónde estabas o qué estabas haciendo.

Es aquí donde te das cuenta de tus errores. ¿Cómo sabrías cómo terminaste donde estás hoy, si no retrocedieras? Ni siquiera te darías cuenta de dónde te equivocaste, dónde tomaste una mala decisión; de hecho, no solo una, sino muchas. Y con cada una te disociaste más de ti mismo, te distanciaste más de ti mismo, más atrapado y perdido en el mundo.

Las personas no terminan donde están por accidente, ya ves. Existen decisiones y circunstancias. Así que aquí debe haber cierta cantidad de retroceso. Pero mientras estás retrocediendo, también estás construyendo sabiduría, claridad y fuerza.

Verás, la mayoría de las personas no quieren dar marcha atrás. Quieren seguir adelante desde donde están. Ahora quieren volverse iluminadas o poderosas o exitosas. Quieren sanar sus relaciones o resolver sus dificultades emocionales allí donde están, pero ellas están perdidas. No quieren tener que volver atrás y ver dónde estaban, ni hacer un repaso de su vida de una forma muy consciente. Solo quieren tener certeza donde están. Pero la certeza la perdieron hace tiempo, y no saben cuándo, dónde y cómo la perdieron.

Estas son cosas que tú debes descubrir porque debes tener sabiduría si quieres estar al servicio de otros. ¿Cómo sabrás cómo apoyar la renovación de la vida de otra persona si no tienes idea de qué es la renovación de tu vida, qué requirió y qué tuviste que aprender en el proceso de pasar por esta renovación?

Es muy importante entender esto porque hay muchos errores en el camino, y esta falta de voluntad para dar marcha atrás es uno de ellos. Es por eso que el Nuevo Mensaje te enseña cómo revisar tu vida y enfatiza esto para que puedas ver en tu propia experiencia, en tu propia historia, dónde se desvió tu vida y qué te motivó a tomar decisiones imprudentes.

¿Cuáles fueron las fuerzas dentro de ti y en tu entorno que te animaron, por ejemplo, a tomar una decisión equivocada en una relación, o a comprometerte con una profesión que realmente nunca podría satisfacerte de ninguna forma real?

Debes reconocer esto dentro de ti mismo y en tu entorno, tanto en el presente como en el pasado: ¿Qué te ha retenido? Aquí, no puedes adivinar. No puedes hacer solo una suposición. Realmente debes descubrir esto porque si no te das cuenta de lo que te socava, entonces ello seguirá socavando tu progreso futuro.

Si alguien está perdido en el desierto y establece un camino para sí mismo, podría perderse más. Puede optar por ir al oeste cuando necesita ir al norte. No sabe a dónde va. No sabe lo que está haciendo. Ni siquiera sabe dónde está.

Incluso si tienes que retroceder cien millas en el desierto para volver al punto en el cual sabías dónde estabas, en el que tenías provisiones y estabilidad, entonces eso es lo que tienes que hacer.

Esta evaluación profunda de tu vida es muy importante y debe hacerse con la mayor claridad y objetividad posible. Esta autoevaluación, la evaluación de tu vida y de tu historia, es muy significativa porque te mostrará la evidencia del Conocimiento en cada punto de inflexión. Verás que hubo señales e inclinaciones de que no deberías haber hecho lo que hiciste.

Quizás sentiste la restricción dentro de ti. Tal vez alguien más te lo advirtió. Quizá tomaste tu decisión con una sensación de profunda resignación en lugar de una gozosa anticipación. ¿Cómo fue eso para ti? Porque necesitas saber que cuando te encuentres con el próximo punto de inflexión, en la próxima bifurcación en el camino, conocerás los poderes que te llevarán en la dirección correcta y las fuerzas que te llevarán en la dirección equivocada.

Si sigues sin haber aprendido esto, bueno, volverás a cometer el mismo error. Quizás sea bajo diferentes apariencias, pero realmente, quizás te dejes seducir por algo más. Antes, te casaste con alguien porque era guapo o hermoso. Ahora te vas a casar con alguien porque parece ser espiritual, cometiendo el mismo error una y otra vez, ignorando las señales y los síntomas de que estabas tomando las decisiones equivocadas y siguiendo adelante, ya sea deliberadamente o en un estado de resignación. ¿Qué puede hacer Dios por ti sino amplificar el Conocimiento dentro de ti?

Los ejemplos aquí son demasiado numerosos para mencionarlos, pero a medida que comiences a hacer una revisión de tu vida en tu evaluación profunda, bueno, comenzarás a encontrarlos. Volviendo atrás, ¿dónde tomaste las decisiones críticas que tenían que ver principalmente con las relaciones con las personas, con los lugares, con las formas de trabajo? Vuelve a cada uno de esos cruces. ¿Cómo fue estar allí? ¿Qué motivó su decisión? ¿Y cuáles eran las señales que indicaban que deberías haber hecho otra cosa, si es que podías reconocer alguna?

Conoce estos signos. Familiarízate con ellos completamente. Recuérdalos todos los días porque esos signos estarán ahí para ti en el futuro. Y esas fuerzas que te llevaron por mal camino estarán allí en el futuro porque el mundo está lleno de estas fuerzas.

Ahora debes cuidar tu mente y tus decisiones cuidadosamente. No con miedo, sino aportando mucha cautela y discernimiento a tus compromisos con las personas y a lo que te atrae. Traes todo al Conocimiento. Aprendes a hacer esto tomando los Pasos al Conocimiento. Y aprendes a hacerlo porque esta es tu educación primaria.

Puedes alabar a Dios y adorar a Dios, pero Dios solo quiere que hagas lo que viniste a hacer aquí, lo que fuiste enviado a hacer aquí. Solo honrarás a Dios al hacer eso. Y si tu vida se ha desviado, debes volver atrás y reexaminar esto para que puedas avanzar con mayor discernimiento, mayor claridad y mayor fuerza.

Entonces, lo que es inquieto y violento dentro de ti se someterá. El poder que lo refuerza se verá disminuido. Ese poder ahora se ejercerá en otra dirección.

Aquí encontrarás mayor fortaleza, mayor certeza y mayor autoconciencia. No te dejarás seducir tan fácilmente por las tentaciones de este mundo. No te dejarás influir tan fácilmente por las opiniones de otras personas. La riqueza, la belleza y el encanto tendrán cada vez menos efecto sobre ti, porque estarás buscando algo más profundo en las personas, la misma profundidad que buscas encontrar y mantener viva dentro de ti.